La joven, de 20 años, se tatuó un dedo y un pie durante la gestación. El magistrado consideró que hay riesgo de salud para el pequeño. La mujer se hizo las pruebas de HIV y hepatitis con resultado negativo
A una madre madre le prohibieron amamantar a su hijo de once meses meses porque se tatuó estando embarazada. Lo dispuso el juez federal Matthew Myers amparándose en un posible riesgo de transmisión del VIH.
La “señora Jackson”, como fue identificada por razones legales la mujer, ya presentó una solicitud a la Corte de Familia australiana para revocar la sentencia, informan el Sunday Morning Herald y la BBC.
Según trascendió, fue el propio padre el que acudió a la justicia al cuestionar que la joven, de 20 años, se haya tatuado un pie y un dedo el último 6 de mayo, sin avisarle al tatuador que estaba embarazada.
La mujer se hizo las pruebas para descartar hepatitis y VIH, las cuales arrojaron resultados negativos, pero para el juez las pruebas no resultaron concluyentes.
La directora ejecutiva de la Asociación Australiana de Lactancia Materna, Rebecca Naylor, se mostró preocupada por el precedente que pueda suponer esta sentencia en el sentido de que los jueces puedan pronunciarse sobre los riesgos a los que se exponen las mujeres.
Además, aseguró que la industria del tatuaje en Australia está muy regulada y el riesgo de infección es muy bajo.
Por su parte, la secretaria de la Asociación de Tatuadores Profesionales de Australia, Patsy Farrow, se manifestó sorprendida porque nunca se han dado casos de transmisión del VIH por un tatuaje.