La huelga es contra la política económica del Gobierno. Los puentes entre la Casa Rosada y la central sindical están rotos.
La CGT concretará este miércoles su quinto paro general contra la administración de Mauricio Macri. Se espera que la medida de fuerza sea contundente debido a la adhesión de todos los sectores gremiales y sobre todo de dos sindicatos clave: los colectiveros y los ferroviarios.
Posiblemente, además, sea la última huelga general contra la actual gestión de Macri. En la propia central sindical admiten que por la propia dinámica electoral es improbable que se vuelva a llamar a un paro antes del recambio presidencial de diciembre.
«Creo que puede ser el último paro de la gestión Macri», dijo este martes Carlos Acuña, secretario general de la CGT, cargo que comparte con Héctor Daer.
Aunque enseguida Acuña advirtió: «Ojalá que no tengamos que tomar ninguna medida más. Vienen meses muy difíciles y en definitiva es el pueblo el que tiene la oportunidad de elegir a sus candidatos y sacar al país adelante».
La convocatoria al paro es por «el deterioro de la situación económica», «la pérdida de poder adquisitivo de los salarios por la inflación», «por un aumento del salario mínimo vital y móvil», «porque crece el desempleo y se derrumba la actividad económica», «porque las tarifas de los servicios públicos son impagables para los sectores más vulnerables», entre otros reclamos.
El paro servirá para mostrar la disconformidad de la CGT con la política económica, pero en la central no hay expectativa de que por la protesta la Casa Rosada vaya a dar un volantazo en su política económica.