El poco caudal de agua que presenta el río dejó a la vista el sistema de protección de la conexión subfluvial entre la capital entrerriana y Santa Fe. Advierten sobre el peligro de caminar sobre la estructura.
La histórica bajante del río Paraná dejó al descubierto parte de la malla de protección del túnel subfluvial Uranga–Sylvestre Begnis. Tal como ocurrió el año pasado, desde el ente aclararon que el enlace vial no corre riesgo y pidieron a la población no acercarse ni caminar por encima de la estructura.
Augusto Cortés, director técnico del túnel, recordó que la estructura “se construyó en la década del 90, muchos años después de la inauguración del Túnel y es una manta geotextil con hormigón que tiene la particularidad de confinar el suelo que está entre el túnel propiamente dicho y esa defensa”.
“En todo el recorrido del túnel hay distintas alturas de capas de arena y desde donde ahora quedó a la vista, en el lado santafesino, la manta hay entre 12 y 14 metros de profundidad para encontrarnos con el túnel”, indicó.
Paso seguido, explicó que el funcionamiento de esa protección “es mantener confinado el suelo, garantizar la tapada mínima y evitar lo que pasó en el año 1983, donde el túnel perdió la capa de arena en los tubos 18 y 19”.
Por otra parte, Cortés recomendó y solicitó a las personas que no se acerquen hasta la zona. “Es una estructura que protege al túnel y hay que preservarla y no acercarse de ninguna manera porque es una zona peligrosa. Hay que tener precaución. Hay boyas que delimitan el canal de navegación para las barcazas grandes, las barcazas chicas no se deben acercar. El año pasado, por la bajante, dos personas perdieron la vida al querer cruzar la laguna Setúbal y caer en un foso”, puntualizó.
Fuente: Elonce.com