Uruguay rechazó la exigencia argentina para aumentar los parámetros de medición del impacto ambiental de los efluentes de la pastera UPM y el vecino país «no está dispuesto a aceptar las exigencias de nuestro país».
Todo indica que la tensa relación que hay entre la Argentina y Uruguay por el tema UPM Botnia se complica día a día. Tras la reunión que los Embajadores de ambos países mantuvieron este miércoles en Buenos Aires, no hubo acuerdo alguno a la vista.
En lo que fue el primer acercamiento diplomático profundo del gobierno de Tabaré Vázquez a la administración de Cristina Fernández, los Embajadores Héctor Lescano de Uruguay y Dante Dovena de nuestro país, se reunieron en la Cancillería junto con diplomáticos de ambos países y representantes de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU).
Entre los temas abordados figuraron el aumento de los controles ambientales de la zona del río lindante a la empresa de celulosa de Fray Bentos, la negativa argentina para ampliar el puerto de UPM y el dragado en esa parte de río Uruguay, las trabas a la importación de productos uruguayos y las obras de profundización del dragado del canal Martín García.
Ninguno de estos temas logró destrabarse durante el gobierno de José Mujica, y con la llegada de Tabaré Vázquez ?tal como fue reiteradamente anunciado- la situación, tiende a complicarse aun más. Si bien hubo un «clima cordial» entre los diplomáticos de ambos países, como lo definió el embajador Dovena, el encuentro no pasó de ello y los conflictos en puerta no tienen solución posible, al menos en el corto plazo.
Desde la CARU, la Argentina mostró el último informe del 26 de junio sobre el seguimiento de las floraciones algales en el río Uruguay (Monte Caseros-Nueva Palmira), que revela una «precaución» en el relevamiento realizado en algunas zonas del río y datos de algunos lugares «sin floración algal».
Ese informe advierte sobre los riesgos y precauciones a tomar al bañarse en algunas zonas del río. Sin embargo, Uruguay no cree relevantes estos datos y persiste en asegurar que UPM no contamina.
Si bien el tema del dragado en el puerto de Palmira no se planteó esta vez en la mesa, la problemática sobrevoló las discusiones. Uruguay exige una aprobación de la Argentina para profundizar el dragado del puerto de la pastera UPM, pero no encuentra respuesta de Buenos Aires.
El embajador Lescano se mostró dispuesto a «fortalecer las comisiones binacionales», según se supo. Esto significa darle mayor peso político y técnico a la CARU, por ejemplo. Lescano también recordó que «hay una agenda en común de carácter productivo, sociocultural y turístico para impulsar, siguiendo el legado artiguista que nos sigue inspirando, y ojalá lo siga haciendo siempre.»