El hecho ocurrió en Villaguay y la víctima fue un joven alcoholizado. Ambos funcionarios se habrían distribuido el dinero.
Tras el juicio, fueron condenados a prisión e inhabilitación para ocupar cargos públicos.
La Sala Penal de la Cámara de Concepción del Uruguay condenó a dos policías de Villaguay, uno de ellos acusado de sustraerle dinero de la billetera un hombre alcoholizado, y el otro por encubrir ese hecho.
El fallo se conoció este jueves por la mañana, cuando los magistrados Mariano Martínez, Alberto Seró y Fabián Bernabé López Moras dieron a conocer su veredicto, tras el juicio oral y público al que fueron sometidos ambos policías villaguayenses: Daniel Alberto Salva (autor) y Juan Manuel García (encubridor).
Las condenas
El primero de ellos, acusado de ser el autor del delito de hurto doblemente agravado por ser calamitoso y cometido en ejercicio de sus funciones como policía, recibió una pena de tres años de prisión condicional e inhabilitación especial para ejercer cargos públicos por el término de cinco años.
En tanto, el acusado de encubrir el delito de Salva, fue condenado a dos años y ocho meses de prisión condicional e inhabilitación para ejercer cargos públicos durante cuatro años y medio.
Durante el juicio, el Ministerio Público Fiscal estuvo representado por Nadia Benedetti y Juan Manuel Pereyra, en tanto que la defensa del condenado Salva estuvo a cargo de Héctor Cardona y del condenado García, Miguel Ángel Federik.
Cómo fue el robo
El delito que se les endilga ocurrió en la madrugada del 24 de mayo de 2015 en Vilaguay, cuando ambos funcionarios, junto al cabo Juan Domingo Cepeda, recorrían las calles en prevención y encontraron a un joven de apellido Ojeda, tirado en la vereda en evidente estado de ebriedad.
En ese momento, los policías bajaron del móvil para ver lo que pasaba e identificaron al joven, por lo que García llamó a una casa, de donde salió un hombre que reconoció al muchacho que resultó ser su sobrino, al que ayudó a entrar a la vivienda.
Dividieron el dinero
Una vez en el patrullero, los uniformados continuaron el recorrido pero, en un momento dado, Salva sacó de entre sus ropas una billetera y le dijo a Cepeda (quien iba en el asiento trasero), que contara la plata y la repartiera, a lo que el cabo se negó y señaló que en esas cosas «no se prendía».
Ante la negativa, el subcomisario dividió el dinero (suma que rondaría los 2 mil pesos) y le dio a García su parte, que oficiaba de conductor del móvil.
Tras recorrer varias cuadras, Salva habría arrojado la billetera en un terreno baldío -que muchas veces es usado por vecinos para tirar sus residuos-, en tanto que el chofer del patrullero bajó y, en el terreno del frente, prendió fuego la documentación, para luego seguir su recorrido de «prevención».