El fatal desenlace se habría desencadenado por el volumen de la música durante una fiesta. El titular de la comisaría tercera de Santa Rosa, en la provincia de La Pampa, estimó que en total hubo unos «15 disparos».
Un penitenciario asesinó a dos policías federales y luego se autoeliminó
El fatal desenlace se habría desencadenado por el volumen de la música durante una fiesta. El titular de la comisaría tercera de Santa Rosa, en la provincia de La Pampa, estimó que en total hubo unos «15 disparos».
En tanto, el penitenciario era el ayudante de primera José Pablo Martínez, quien alquilaba en la planta baja del mismo edificio.
Todo comenzó en el departamento donde vivía Díaz, ya que ahí se llevaba a cabo una fiesta con varios policías federales y la música alta.
Martínez, molesto por la música que a esa hora aún se escuchaba, subió al departamento que ocupaban los federales, destruyó de un escopetazo y luego los baleó.
Los policías heridos intentaron agarrar sus armas reglamentarias, pero Díaz falleció antes y fue ahí que Garnica tomó la pistola de su compañero e hirió al penitenciario, quien a pesar de ello volvió a dispararle a Garnica y finalmente lo mató.
Posteriormente, el integrante del SPF bajó hasta su vivienda y ahí se suicidó de un escopetazo.
El titular de la comisaría tercera de Santa Rosa, comisario Gustavo Orozco, estimó que en total hubo unos «15 disparos».
Los cuerpos fueron hallados alrededor de las 6:00 por compañeros de los policías federales.
Los vecinos relataron que escucharon los disparos pero remarcaron que no les prestaron atención los mismos.
Los peritos secuestraron tres armas: dos pistolas calibre 9 milímetros de los dos federales y la escopeta del penitenciario en el domicilio de la planta baja.
«Creemos que puede haber sido un entredicho por ruidos molestos. Pero estamos investigando porque fallecieron los tres que protagonizaron el incidente», dijo el comisario Orozco.