El padre de Esmeralda Baquero, la nena que murió tras recibir un disparo por parte de su hermano de manera accidental, confesó que está arrepentido de haber comprado los cartuchos de la escopeta que usó su hijo para defenderse de ladrones que quisieron entrar a su casa.
Hernán Barquero, padre de la nena que murió tras recibir accidentalmente un disparo del arma que manipulaba su hermano, contó que la escopeta que utilizó el joven “era vieja” y que “no se utilizaba”.
“La escopeta era de mi padre y no se usaba. Una vez, delincuentes intentaron entrar a robar a mi casa y yo salí con el arma descargada para asustarlos. Brian me vio ese día y sabía que había un arma en casa”, contó Hernán Barquero.
Luego de ese hecho, el hombre decidió comprarle cartuchos a la escopeta, pero no la tenía cargada. “Brian escuchó ruidos en el techo y decidió cargar la escopeta. Cuando la apoyó, se disparó y Esmeralda recibió el tiro”, contó.
“Yo estaba de viaje y en mi casa estaba mi esposa con los chicos. Hay una persona que está de testigo y vio cuando el delincuente salió del patio de mi casa”, relató.
“Me arrepiento de haber comprado los cartuchos. Ahora tengo a mi hija de 9 años muerta”, se lamentó.
El joven fue detenido e imputado por el delito de homicidio culposo pero, al no haber peligro de fuga, el fiscal lo liberó después de tomarle declaración. Para los investigadores no hay dudas de que se trató de un trágico accidente. Lo que intentan determinar por estas horas es si efectivamente había entrado un ladrón a la vivienda.
