Hugo Aníbal Arias, César Andrés Espinosa y Héctor Facundo Noriega fueron detenidos el 26 de marzo de 2012 en un operativo en el que se descubrió una camioneta Toyota Hilux que trasladaba 721 kilos de marihuana, abandonada en una estación de servicios en la entrada de La Paz. Los tres hombres oficiaban como punteros del cargamento y fueron quienes advirtieron al conductor sobre la presencia de gendarmes a pocos kilómetros de allí, sobre la Ruta Nacional 12.

La investigación por la que cayeron Arias, Espinosa y Noriega se originó a partir de resonante hallazgo de una camioneta ploteada con inscripciones del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, abandonada, al costado de una ruta en la provincia de Santa Fe y con 446 kilos de marihuana en su interior.
Las desgrabaciones de escuchas sobre teléfonos intervenidos permitieron vincular a ambos cargamentos de marihuana e identificar a Arias, Espinosa y Noriega como integrantes de la organización que transportaba droga desde el norte argentino hasta la provincia de Santa Fe, a través de rutas entrerrianas.

Los tres hombres fueron procesados por el juez como partícipes necesarios del delito de tráfico de estupefacientes, agravado por la intervención de tres o más personas en forma organizada, según consignó el portal Fiscales. Se les atribuye haber hecho el barrido del camino, funcionando como punta de lanza de un cargamento de marihuana, para anunciar al conductor la presencia de controles policiales sorpresivos sobre la ruta.

El juez Rodríguez también dictó la prisión preventiva de los tres y les trabó un embargo de 20.000 pesos para cada uno.

La investigación se originó a partir de otro hecho, detectado el 15 de enero de 2012, cuando una brigada de la Policía santafesina halló un vehículo marca Mercedes Benz Sprinter abandonado sobre la ruta provincial 4, en la localidad de Santo Domingo, en cuyo interior había una gran cantidad de estupefacientes y un ticket de recarga virtual de un teléfono celular. A partir de ese papel, el fiscal federal Walter Rodríguez solicitó la intervención de esa línea para establecer la existencia de una hipótesis delictiva.

Las escuchas permitieron determinar que el teléfono pertenecía a uno de los tres imputados detenidos el 26 de marzo de ese año en una estación de servicio en el acceso a La Paz. Ese día, Arias, Espinosa y Noriega se trasladaban en un automóvil Chevrolet Corsa, delante de una camioneta Toyota Hilux que transportaba marihuana, y se dieron a la fuga al notar la presencia de la Gendarmería.

Como había ocurrido dos meses antes en la ruta santafesina, los tres hombres dejaron el vehículo abandonado, pero fueron hallados escondidos entre la maleza de un camino rural, en donde habían descartado otros dos teléfonos celulares y tres tarjetas SIM.

Del análisis de esos dispositivos, realizado en forma conjunto entre la Fiscalía santafesina y la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), se comprobó que desde una de esas líneas los imputados se comunicaban con el chofer de la camioneta Toyota Hilux, que abandonó el vehículo en otra estación de servicio con 721,292 kilos de marihuana. De las escuchas y los mensajes de texto peritados surgió que Arias, Espinosa y Noriega oficiaban de punteros de la camioneta, alertando al chofer sobre la posible presencia policial en la ruta.

Ese escenario le permitió al juez Rodríguez establecer la responsabilidad de los tres hombres, ya que no sólo tenían pleno conocimiento del material que trasladaba la camioneta, sino que además fueron quienes alertaron y guiaron al conductor del vehículo durante su recorrido.