Los dos conductores que estaban a cargo del viaje no superaron el test de narcolemia, llamaron a un tercero de emergencia y tampoco lo pasó.
Pasadas las 10 de la mañana, designan un tercer chofer pero cuando le realizan los test también da positivo en cocaína, lor que agudizó el malestar y las protestas, incluso hubo momentos tensión con la policía.
Ante esto, algunos choferes explicaron que muchos mastican “hojas de coca para poder estar alerta y despiertos”, una práctica cultural muy común en el norte de nuestro país.
El titular de la terminal, Héctor Peiró, el domingo al mediodía dijo que todavía estaban “esperando un chofer que esté en condiciones”, en declaraciones con la emisora local Radio Dos.
El funcionario municipal, que concurrió a la estación por la medida de protesta, se ofreció a mediar entre la empresa de turismo, la firma de colectivos Costa Viaje, a cargo del traslado del contingente escolar, y los padres indignados por la situación. Además, reveló que los adultos fueron los que pidieron el control de alcoholemia antes de la salida de los colectivos por seguridad en el traslado de sus hijos, de tres escuelas primarias rosarinas, a Carlos Paz.
El funcionario reconoció que durante la madrugada el personal de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) no tenía los elementos para hacer los controles que pedían los padres y pidieron que intervenga el municipio.
Según trascendió, luego de varias horas de tensión en el lugar, finalmente llegaron otros dos conductores que sí pasaron el test y los estudiantes pudieron partir rumbo a Carlos Paz.