“Empezaron los movimientos de hacienda en las zonas más bajas, como Gualeguay y Victoria, sobre todo en la costa del Paraná”, precisó el dirigente rural y estimó que “prácticamente no va a quedar nada en islas ya que la gente se está organizando”.
Explicó además que el número de ganado que deberá ser evacuado no es muy grande debido a que “estuvo prácticamente un año bajo agua casi toda la isla y había quedado poco pasto”.
La mayor preocupación de los productores se centra en el departamento Islas del Ibicuy, donde confluyen los dos ríos, el Paraná y el Uruguay. “Nuevamente creo que vamos a tener un problema importante porque hay población ahí y la mayoría de la gente que está en la zona vive pura y exclusivamente de la cuestión forestal, de la miel y ganadera”, precisó Guía. Sostuvo además, que “después de la creciente de 2015, recién se había recuperado para fines del año pasado y ahora nuevamente viene un golpe de agua”. La dirigencia ya define gestiones ante este panorama, entre ellas, hay un pedido para eximir a los productores de la región de impuestos, que aún no tiene respuesta positiva, contó.
Mientras tanto los ganaderos se mantienen expectantes sobre el comportamiento de los ríos, y confiados en que no se produzcan mayores inconvenientes con los animales. Guía comparó la situación con la inundación de 2007, donde se perdieron miles de cabezas de ganado ahogadas o por enfermedades y no alcanzaba el transporte para el traslado: “Ahora hay mucha más infraestructura, no solamente en la parte de corrales, sino en barcos y barcazas, estamos atentos, el gobierno provincial está trabajando y los productores ya están sacando el ganado y haciendo la previsión de los gastos y los problemas que esto acarrea. Por eso creo que no vamos a tener un problema con los animales tan grave como en aquella época”, resumió. (APFDigital)