Catalina tenía 5 años. Estuvo varios días con fiebre alta, pero los médicos la enviaron a la casa en dos oportunidades. Murió el sábado de un paro por pericarditis. «Dicen que le pincharon su corazón y salía agua», afirmó su mamá
Una nena de 5 años murió la madrugada del sábado en Concepción del Uruguay, luego de atravesar varios días con fiebre alta y malestar. Los padres denuncian mala praxis por parte de médicos del Hospital Justo José de Urquiza.
El doloroso relato
La nena se llamaba Catalina. Era hija de Florencia Caminos y Cristian De Gracia, quienes el martes 14 por la mañana escucharon a la nena manifiestar «un dolor de panza y náuseas».
Así explicó los hechos su madre:
«A la tarde comienza con picos de fiebre y cuando la controlamos comprobamos que tiene entre 39 y 40 grados de temperatura. La llevamos a la guardia del hospital ese mismo martes donde me manifiestan que tiene un poco roja la garganta, que su panza estaba blanda y que le suministre ibuprofeno cada 8 horas. En esa oportunidad fue atendida por una médica de guardia que nos dijo que había esperar 48 horas para ver si se manifestaba algo más».
El día miércoles a la mañana le mandamos un WhatsApp a su pediatra donde le solicitamos si podía atender a Catalina, le comentamos que no le bajaba la fiebre y que tampoco tenía apetito. Contestó que no estaba en la ciudad y que hasta la semana próxima no volvía.
Volvemos nuevamente al hospital el miércoles a la tarde porque veíamos que la fiebre no bajaba y seguía alta, también seguía inapetente y su estado general no mejoraba. Es otra médica la que nos atiende y nos manifiesta que hay que esperar 48 horas y que siga con el ibuprofeno y dieta y que era normal que no comiera por su estado febril.
El jueves a la tarde vuelvo al hospital porque tenía 39,7 de temperatura y ya no comía nada. Allí un médico vio los síntomas que tenía la nena y solicitó una serie de análisis así como una radiografía de tórax. Llamó la atención el alto nivel de anemia que tenía Catalina en los estudios por lo que se solicitó ampliar los mismos«.
La noche de ese mismo jueves volvieron al nosocomio porque la fiebre no bajaba y se le realizó un inyectable.
La fiebre no bajó y ya en viernes por la mañana se le hicieron los estudios así como la placa, donde la pediatra de guardia nos dice que la placa muestra que tenía mucho moco en sus pulmones y que se descartaba la infección urinaria.
El triste desenlace
Se le recetó un jarabe pero nada cambió. «Notamos que su cuerpo empezó a cambiar de color y se le estaban poniendo moradas las manos y sus labios y su cuerpo estaban frío. Decidimos llevarla al hospital y como estaba llena la guardia decidimos llevarla a la maternidad para que alguien la vea rápido».
«Allí le dijeron que no tenían internación y que era un virus. Solicitaron la derivación al hospital, donde informan que tenían que derivarla que podía ser Paraná o Concordia y que su cuadro era grave. Nos sacan de la guardia porque le iban a hacer una ecografía y más análisis. A los 10 minutos sale la médica y nos dicen que hay que trasladarla. Que nos vayamos a casa y organicemos que había que salir de urgencia. Hicimos eso y cuando estábamos volviendo al hospital me llama una de mis hermanas y nos avisa que vayamos.
Cuando llegamos nos llevan a una sala y nos informan que había fallecido por un paro y que había fallecido por una pericarditis. Dicen que le pincharon su corazón y salía agua».
Fuente: La Calle