ElDía pudo saber que el informe del perito Arturo Benedetto, entregado ayer por la tarde a las autoridades policiales, determinó que el origen probable del incendio en el Peugeot 504 se debió a “una llama libre que entró en contacto con una sustancia combustiva”.
Las puertas habrían estado trabadas. Las autopsias en los niños no arrojaron resultados anormales.
Nota relacionada: Urdinarrain: “El padre bajó a pedír trabajo”, aseguró Rebolloso
Transcurridas las primeras 24 horas, luego de conocerse el terrible desenlace en el automóvil en el que murieron Alma y Thian, de 4 y 2 años respectivamente, el perito especializado en siniestros ígneos realizó el informe sobre las causales que pudieron originar el siniestro y no encontró anomalías en la parte mecánica del rodado.
La conclusión de Benedetto fue que el origen probable se debió a “una llama libre que entró en contacto con una sustancia combustiva”, es decir que uno de los dos menores habría utilizado un encendedor con el cual se incendió la goma espuma de una butaca rota.
Se determinó que el siniestro se inició en el habitáculo y no por un desperfecto eléctrico y mecánico como se estimaba
Se determinó que el siniestro se inició en el habitáculo y no por un desperfecto eléctrico y mecánico como se estimaba. Esto se puede corroborar con el estado en el que quedó la parte interior del Peugeot 504, totalmente destruida, y no así la parte frontal del rodado.
Benedetto entregó ayer por la tarde, alrededor de las 19, su opinión oral a las autoridades policiales y recién hoy lo hará por escrito al fiscal de la causa, Martín Gil. El funcionario judicial aguarda expectante esta resolución para cerrar la investigación, ya que las autopsias practicadas ayer en la Morgue Judicial de Gualeguaychú a los cuerpos de los dos niños no arrojó resultados anormales.
Las víctimas fueron sacadas del interior del automóvil por personal de Bomberos Voluntarios de Urdinarrain y hace pocas horas atrás trascendió que las puertas traseras estaban trabadas. El cuerpo de la niña fue hallado recostado sobre la butaca, mientras que el niño murió acurrucado detrás de la butaca del conductor.
También es válido destacar que el padre de los niños, Juan José Bournissen de 27 años, había legado a la granja Avegrand a dialogar con los responsables y a buscar alambres para su criadero de pollos en Aldea San Juan. Sería empleado de la firma y responsable de la granja donde trabajaba a diario.
El coche no tomó fuego en pocos minutos. Pasaron poco más de 10 minutos cuando Bournissen les dijo a las personas con quien dialogaba que iba a fijarse qué era lo que estaban haciendo sus hijos que habían quedado en el auto. Para ese momento las llamas habían devorado todo el habitáculo. Fuente eldiaonline.com