Una persona murió tras un tiroteo y fuga de reclusos de la Unidad Penitenciaria 11 de Piñero. Los evadidos contaron con apoyo externo. La Policía entrerriana está en alerta. Videos y el perfil delictivo de los prófugos
De acuerdo con lo informado por la Unidad Regional II de Policía de la provincia de Santa Fe, hubo un tiroteo y fuga a las 17.20 horas del domingo en la Cárcel de Piñero, ubicada a unos 30 kilómetros de Rosario.
A esa hora, el encargado de la guardia informó de «un motín en uno de los módulos» (de la cárcel) y que había un interno herido, además de dar cuenta de que «podrían faltar 8 reclusos» de la Unidad Penitenciaria.
La Unidad Regional II, por su parte, precisó que hubo un ataque exterior a la Unidad Penitenciaria en el que habrían participado tres personas armadas con armas largas del tipo «FMK3» que enfrentaron a tiros a la guardia «mientras cortaban los dos tejidos» del vallado perimetral.
«Aparentemente uno de los 3 murió y los otros dos escaparon», señala textualmente el parte informativo en referencia a los atacantes, y se confirmó que eran ocho los evadidos.
La Policía entrerriana en alerta
En estado de alerta se encuentra la policía de Entre Ríos a partir de la fuga de la cárcel de Piñero de ocho peligrosos delincuentes.
Todas las camineras de la provincia, se encuentran en estado de alerta, principalmente la Dirección provincial de Seguridad Vial, a partir de la orden que llegó desde la conducción provincial de la Policía.
«Hay un trabajo en conjunto con la Dirección de operaciones de la Policía de Santa fe, para realizar un estricto control» en todos los puestos policiales de Entre Ríos», según confirmaron a Radio Máxima.
Uno por uno, quiénes son los ocho evadidos de la cárcel de Piñero
El perfil delictivo de los ocho internos que fugaron de la Unidad Penitenciaria 11 es de todo tipo, desde robos calificados hasta homicidios, secuestro y narcotráfico; sus edades van de los 20 a los 48 años.
El menor es Ezequiel Romero, de 20 años, estaba en prisión imputado de homicidio e ingresó al penal en mayo de 2020, a la espera de juicio.
Le sigue en edad Joel Isaías Rojas, 25 años; imputado y reincidente del delito de robo calificado. Ingresó a la prisión el 28 de julio de 2016 y se benefició con libertad condicional en 2018 para ingresar nuevamente en diciembre de 2019.
Daniel Piscione, de 31 años. Sus cargos son robo con uso de arma blanca y arma de fuego y tuvo varios ingresos: el 30 de mayo de 2014, una prisión domiciliaria durante el mismo 2014 y cursó libertad condicional en marzo de 2016 para volver a ingresar en 2019 una vez revocada la condicional.
Otro interno prófugo es José Cañete, de 35 años. Sus cargos son robo en poblado y en banda, robo calificado por el uso de arma de fuego, y robo calificado en banda, agravados por la participación de un menor de edad. Su primer ingresó fue en 2015, estuvo en otras penitenciarías y fue trasladado nuevamente a la Unidad 11 el 20 de marzo de 2019. Está condenado a 19 años.
Alejandro Candia tiene 35 años, su condena fue por robo y protagonizó la fuga del minibús en la autopista Rosario-Santa Fe el 8 de mayo de 2019.
Claudio Mansilla estaba a la espera del juicio por un doble homicidio, hecho por el cual la Fiscalía solicitó 25 años de prisión. Tiene 38 años y es muy conocido en el ambiente del bajo fondo por «transero» e impiadoso . Su primer ingresó a una penitenciaría fue en el 2002, luego no regresó de una salida transitoria en 2008 y fue capturado en 2009, a partir de ese momento pasó por diversas unidades y volvió a la Unidad II en 2013.
Alejandro Schmittlein tiene 40 años. Fue inculpado de portación ilegal de arma de guerra y homicidio doblemente calificado, a lo que se le sumó un robo calificado. Su ingreso al sistema penitenciario fue en el 2006 y carga con su segunda fuga de un penal.
Martín Alejandro Catelli usó varios nombres a los largo de sus 48 años: Luciano Germán o bien Mateo Flores Acevedo. Es la segunda vez que huye de un penal, antes lo hizo de la Unidad 1 en el 2014. Sus cargos, por los que cursaba una condena de 13 años son: robo calificado, encubrimiento por receptación y secuestro, publica La Capital.
