Uno de los robos más importantes de la historia de Gualeguay se quedó sin detenidos. Por una decisión de la jueza de Garantías Dra. Alejandra Gómez, todos los involucrados en el atraco a la escribanía Lacorazza quedaron en libertad, menos uno al que le dieron prisión domiciliaria con tobillera electrónica.
Si es el preanuncio de un hecho que quedará impune nadie lo sabe. Lo cierto es que, de los 5 detenidos originales del robo a Lacorazza ocurrido en diciembre pasado, sólo uno quedó con domiciliaria según lo dispuso la magistrada, pese al pedido de la Fiscalía de 90 días más de preventiva. La medida de Gómez igual fue apelada el jueves por la Fiscal Josefina Beherán y será la Cámara de Gualeguaychú la que resuelva.
Según trascendió, luego de una extensa audiencia el viernes pasado, el sábado por la mañana la jueza ordenó la inmediata libertad de los detenidos. Para los cuatro abogados defensores, la causa no avanzó demasiado en las últimas semanas y no se justificaba seguir privando de la libertad a los detenidos. “La Fiscalía no pudo probar ni el riesgo de fuga ni entorpecimiento de la investigación”, apuntó uno de ellos a este medio. “Además –deslizó- nosotros queremos que los responsables de la escribanía acrediten el monto de dinero que dicen se robaron. Esto no ha podido ser acreditado como corresponde”. Los montos del dinero que se llevaron treparon en los primeros días hasta los 20 millones de pesos, aunque finalmente habrían sido alrededor de 17 millones, entre dólares, euros y pesos. Sin embargo, los defensores piden que se pruebe que semejante cantidad de plata estaba en la caja fuerte.
Los hechos se produjeron la madrugada del domingo 2 de diciembre en la Escribanía Lacorazza, en pleno centro de la ciudad y en la intersección de Chacabuco y San Martín. Munidos de amoladora y taladro, al menos dos delincuentes (la policía cree que fueron 3), forzaron una pequeña puerta que da a Chacabuco, accediendo así a la propiedad, dentro de la cual está la escribanía. Luego de treparse a una construcción que está en el primer piso, bajaron nuevamente y luego de forzar un par de puertas, llegaron al objetivo: una antigua y grande caja fuerte, de la cual ya tenían datos y hasta habrían conseguido imágenes previamente. Pese al hermetismo judicial, siempre se supo que el monto robado había sido importante, aunque nadie lo corroboró.
Si bien, la causa tiene 5 imputados, dos bonaerenses (padre e hijo), un uruguayo que sería el cerebro de la operación y dos mujeres (también madre e hija) la policía todavía busca a un sexto posible integrante de la banda. Incluso del dinero supuestamente robado sólo se ha recuperado una pequeña parte. Y se supo que, justo cuando salió la resolución de libertad, la policía se aprestaba a enviar una comisión a Uruguay para seguir buscando la plata.
En medio del proceso, los imputados cambiaron de abogados defensores. Patricio Nicolás Cozzi y Ricardo Bordato se hicieron cargo de la defensa de padre e hijo, y Velazco del uruguayo. En tanto José Ostolaza (el mismo de Nahir Galarza) se hizo cargo de la asistencia legal de las dos mujeres.
