Se realizó el “Concierto de Gala” del Gualeguay Coral 2015

Y llegó la gran noche, la noche del gran concierto tan esperada por todos los amantes de la música en Gualeguay, en un magnífico y espacioso ámbito, el del gimnasio cerrado del CEF, con la suficiente capacidad para albergar a tanto público y tantos músicos y coreutas que llegaron a Gualeguay para unirse a nuestro “Juan Sebastián”.

 

Quisiera transmitir fielmente lo que vivimos en la noche del domingo pasado en nuestra ciudad. Después de soñar con una fiesta acorde al XVº Aniversario de nuestros encuentros corales que desde el año 2000 se vienen desarrollado en nuestra ciudad con coros no sólo de nuestro país, sino de Brasil y Uruguay, después de un intenso trabajo durante todo el año de la creadora de estos encuentros, la profesora Nora Ferrando, del Coro Juan Sebastián, de un grupo de gente que creyó en este sueño y que no dudó en apoyarla, de empresarios, comerciantes, gente de distintas posibilidades económicas que se movilizaron para llegar a cubrir los enormes costos que un evento de estas características requiere, se concretó magníficamente este sueño. No quedó nada supeditado al azar, pues recibir a los numerosos coreutas pertenecientes a los 7 coros visitantes, más los 50 músicos de la Orquesta Académica de Buenos Aires, fue todo un desafío.

Con el gimnasio engalanado, con una decoración bellísima, creación de nuestro escenógrafo Ricardo Mugnai, con la valiosa participación en la puesta de Vanina Baccile, con un arduo trabajo que llevó muchísimo tiempo de preparación, nos sorprendimos ante la belleza del escenario preparado para el gran concierto. Les confieso que no podía creer que esto sucediera en Gualeguay, y más aún con aportes que no eran precisamente del Estado, sino obra del mismo pueblo que creyó en este sueño. Y ni qué decir cuando vimos a todos, músicos y coreutas, prácticamente 300 personas actuando en ¡un concierto digno de las grandes salas del mundo! Merece una mención el sobrio y elegante vestuario que lucían las damas, diseño de Vanina Baccile, lo que destaco pues completó estéticamente la belleza de la presentación.

La primera parte del concierto estuvo a cargo de la OABA (Orquesta Académica de Buenos Aires) bajo la dirección del Director Adjunto Carlos Jaimes en la suite de Edvard Grieg “Peter Gynt”, para luego de Erick Satie, “Gymnopedie “Nº 2. De la obra de Grieg, la OABA interpretó Danza Arabe basada en un cuento de Ibsen, de una serena belleza musical con, por momentos, reminiscencias de música oriental. “La muerte de Aase” en donde los violines transmiten la profunda tristeza que el tema requiere con un pianíssimo final, impecablemente logrado. En la “Cueva del rey de la montaña” es tal vez del compositor noruego, la música que más reconoce el público. Para resaltar el trabajo de los oboes y fagots con su lenguaje peculiar mientras, a través de los compases, se van incorporando el resto de los instrumentos y el ritmo se acelera hasta estallar en máxima expresión estética.

Para finalizar la primera parte del concierto, la suite de Carmen de Bizet. Siempre es un verdadero placer escuchar esta obra. Tanto el “Preludio”, “Aragonesa”, “Intermezzo”, “Seguidilla “, “Los Dragones de Alcalá” y” Los toreadores” nos transportan a un mundo mágico, que ineludiblemente nos contagian el espíritu español. La flauta traversa en el comienzo del Intermezzo, dando luego entrada al resto de los aerófonos y cuerdas, es de un sutil encantamiento. Magnífica la interpretación de la marcha de “Los toreadores” con que finalizó la primera parte del concierto.

Increíble fue el momento en que se ubicaron en el escenario los integrantes de todos los coros que participaron en este Encuentro 2015. Impresionante ver los 250 coreutas en las gradas y los 50 jóvenes músicos de la orquesta preparados para iniciar la segunda parte del concierto. Era realmente la concreción de ese sueño que nos había confiado Nora el año pasado cuando finalizara la edición 2014 y, como todo sueño, al principio nos pareció totalmente loco y casi imposible de cumplir por muchísimas razones, esencialmente de tipo económico. Pero ahí estaban los coros, la orquesta sinfónica y la soprano María Belén Rivarola iniciando su participación en el más grande concierto que se haya dado en Gualeguay. La prestigiosa soprano deslumbró desde el primer momento con su entrega de “Meine lippen…”, de Giuditta de Franz Lehar. Pero fue la magnificencia de “O fortuna” de Carmina Burana de Carl Orff en una increíble interpretación de los coros en donde el público respondió con una cerrada ovación, interminable, pocas veces escuchada en nuestra ciudad. Y es que se había estremecido la sala por la majestuosidad de la obra de Carl Orff en una magistral interpretación de la OABA y la masa coral.

“La Bohème” en la voz de la soprano María Belén Rivarola fue magnífica, lo mismo que en “Sempre Libera” de La Traviata de Verdi, en donde el histrionismo de la cantante sumado a un exquisito dominio de su voz, de una sonoridad y un timbre inigualable hacen de esta soprano una de las más importantes voces líricas argentinas de la actualidad. Emotivo el “Laudate dominum” con la soberbia interpretación de la soprano e intervención de la masa coral, con pianísimos que enriquecieron la magnífica obra.

El “Coro de los esclavos” de la bellísima obra Nabucco de Verdi se convirtió en otro momento culminante del concierto en donde la emotividad de la interpretación fue totalmente lograda.

Finalizó este magnífico concierto con el “Coro de los Gitanos” de la ópera Il Trovatore de Giuseppe Verdi que se caracteriza por la potencia musical de las voces masculinas.

Ante la ovación del público el maestro Carlos Calleja, director titular de la Orquesta Académica de Buenos Aires hizo su aparición ante el público, ya que durante el concierto sólo los dos directores adjuntos habían tenido a su cargo la conducción. Fue así que invitó a los músicos y coreutas a interpretar nuevamente el Carmina Burana. Y allí, sin lugar a dudas, se evidenció la personalidad del gran director pues logró, gracias a su magnífica conducción, una brillante entrega.

Como despedida de Gualeguay y fuera de programa, la soprano María Belén Rivarola nos regaló una impecable interpretación de “Casta Diva” aria de la ópera Norma de Bellini. No puedo dejar de recordar las bellas interpretaciones de “Casta Diva” en la voz de María Callas y Monserrat Caballé. En la actualidad es cautivante la de la soprano rusa Anna Netbrenco. La versión de nuestra soprano María Belén Rivarola es, sin lugar a dudas, soberbia.

El pianista Sergio Bungs tuvo una destacada intervención acompañando en algunos momentos a la soprano María Belén Rivarola. El Maestro Bungs está siempre dispuesto a dar su valioso aporte cuando Gualeguay lo requiere, y en esta oportunidad no dudó en participar en esta inolvidable velada.

Un enorme agradecimiento al público, que con su silencio nos dejó la certeza que apreciaba totalmente lo que estaba ocurriendo. Fueron momentos realmente mágicos, fascinantes, que compartimos plenamente en una comunión musical que el público de Gualeguay apreció plenamente. Es indudable que el “Gualeguay Coral” es una manifestación artística totalmente gualeya, que debemos preservar, con un toque diferente, personal, un tradicional de nuestra comunidad que nos identifica como Capital Cultura de Entre Ríos.

Zélika Alarcón de Tamaño

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