El ómnibus fue interceptado en la provincia de Tucumán. Los asaltantes lo hicieron conducir hasta un sector de montes. Despojaron con violencia a los pasajeros de sus pertenencias. Luego huyeron sin dejar rastro.
«Subieron al colectivo amenazándonos con armas y pidiéndonos la plata», relató Susana Sánchez una de las personas que viajaba en el colectivo que fue violentamente asaltado ayer a la tarde cuando se dirigía desde Tucumán a Buenos Aires en un tour de compras.
«Estaban vestidos de policías, con los chalecos y pasamontañas. Fue horrible. Nos ataron con precintos y nos sacaron todo», se lamentó la mujer.
Según contó, el colectivo recorría la ruta 308 camino a la localidad tucumana de La Madrid. Cuando había pasado la localidad de Graneros, de repente una camioneta marca Toyota Hilux blanca se cruzó por delante del micro y, mediante gestos enérgicos, obligó al chofer a que frenara. «Ellos tuvieron que parar. Se bajaron cinco hombres de la camioneta y vinieron hacia el colectivo. A uno de los choferes le pegaron un culatazo», añadió Susana. La mujer señaló también que los hombres le ordenaron al chofer que se desviara del camino y los llevaron hacia un lugar que los vecinos le dicen «el basural». «Es un monte», expresó Susana.
El robo ocurrió a las 15. El colectivo había sido contratado por una empresa para transportar a cerca de 30 comerciantes para que realicen sus compras habituales de mercadería. Según informó al diario La Gaceta el comisario de la Regional Sur, Pedro Gómez, el asalto por parte de la banda sería por una cifra cercana a los $ 2 millones de pesos. «Cada uno de los pasajeros transportaba entre $ 30.000 y $ 40.000; incluso hasta $ 100.000, porque ellos viajan a comprar justamente su mercadería. Es su trabajo. Fue un robo demasiado grande», dijo.
Además de que los asaltantes robaron el dinero de cada uno de los pasajeros, les sustrajeron también los teléfonos.
Susana contó que el momento del robo fue inesperado y muy desesperante. «Nos gritaban y amenazaban. Nos daban la orden de que levantemos las manos y entreguemos la plata que llevábamos, pero primero nos quitaron los celulares. ‘¡Entreguen todo, si no ya saben lo que va a pasar!’, así fue la frase que cada pasajero escuchó en esos minutos que duró el asalto», enfatizó.
Los ladrones, de acuerdo al relato de Susana y de los otros pasajeros, comenzaron a golpear a varios de ellos, no sólo con sus manos sino también con las armas. «Golpearon al coordinador del viaje y le quebraron la pierna. Era como que estaban enojados porque era poca la plata y pedían más», agregó. «Nos pedían que no los miremos y que tampoco miremos por las ventanillas. En un momento uno de ellos se enojó e hizo un tiro dentro del colectivo. Fue espantoso», indicó.