Una de las predicciones de Baba Vanga o «La Nostradamus de los Balcanes», como la llaman algunos, se cumplió en Europa.
El verdadero nombre de Baba Vanga era Vangelia Pandeva Gushterova, era búlgara y murió en el año 1996 a los 85 años. Perdió la vista cuando era pequeña por culpa de un tornado y ese fue el cambio más radical en su vida. Sus predicciones son tan famosas como esperadas cada fin de año y es que, a través de visiones, ha adelantado catástrofes naturales, crisis políticas, muertes famosas y muchas otras cosas.
Para sus fieles seguidores, Baba Vanga era -y sigue siendo- una psíquica poderosa que podía comunicarse con los muertos y tenía visiones sobre el futuro. Aseguraba que sus videncias eran posibles gracias a la presencia de unas criaturas invisibles que le informaban sobre las personas y sus vidas.
A fines de 2021 se conocieron sus pronósticos para 2022, y entre los más trascendentes que recorrieron el mundo, se encontraba uno que decía que grandes ciudades de Europa enfrentarían sequías devastadoras, debido al aumento de temperaturas; un hecho que se convirtió en la realidad del continente hoy en día.