El golpe fue llevado a cabo en el edificio donde funciona en Misiones el diario Noticias de la Calle, Canal 2 y Radio Misiones. Los delincuentes se llevaron un botín que ronda los $11 millones
Entre sospechas de venganza narco y complicidad policial, peritos tomaban ayer a la mañana muestras del charco de sangre que dejó el guardia de seguridad, que durante la madrugada del domingo fue ferozmente atacado a golpes por seis delincuentes.
El caso preocupa a las autoridades misioneras y asustó a los habitantes de esa provincia ya que nunca antes se registró un robo de estas características y violencia. Según precisaron fuentes policiales, a las tres y media de la madrugada de ayer se retiró del edificio de la calle Rademacher el último personal de la planta. Media hora después, el empleado de seguridad fue reducido por tres delincuentes que lograron ingresar a cara descubierta por la puerta principal y otros tres que entraron por el estacionamiento.
Allí fue cuando redujeron a golpes al guardia sustituto de la empresa, quien confesó haber sido torturado y casi muere como producto del feroz ataque físico. Según preciso la víctima, le robaron su arma reglamentaria y le propinaron una feroz golpiza que le ocasionó gran pérdida de sangre y traumatismo de cráneo. «Creí que me mataban», declaró mientras continúa internado en observación desde donde contó que lo ataron con precintos y sus propias esposas. Fuentes policiales revelaron que tres de los delincuentes entraron a la editorial por el estacionamiento.
Fue un vecino quien llamó más de tres veces al 911 para alertar sobre los gritos del guardia torturado. No obstante, desde la Comisaría le dijeron que no tenían patrulleros disponibles para enviar por lo que la Policía recién intervino en el caso una hora después del hecho. Tampoco desde la guardia del 911 trascendió la noticia de la denuncia, por lo que los asaltantes tuvieron una hora para moverse cómodamente dentro de la editorial, recorrer las oficinas y violentar al menos tres cajas fuertes.
De acuerdo a los primeros peritajes policiales, las cajas fueron violentadas por un especialista, ya que se trató de un trabajo de mucha precisión y eficacia, por lo que también se investiga la posibilidad de que alguien del edificio haya filtrado información. Las cajas de seguridad fueron perforadas con puntas especiales de un taladro sin que se active el sistema de bloqueo automático. Solo alguien que conoce de sistemas de seguridad pudo haber hecho este trabajo. En tanto, la sangre del guardia suplente en las escaleras y en distintas oficinas del edificio demostró que fue arrastrado y forzado a cantar dónde estaba el dinero.
Los peritos indican que se trataría de un robo premeditado con ayuda de algún cómplice que conozca el edificio. No obstante, tampoco se descarta que haya sido una venganza narco por las permanentes denuncias que los medios de prensa afectados (el diario Noticias de la Calle, el Canal 2 y Radio Noticias) han estado haciendo sobre la creciente presencia del narcotráfico en esa provincia.
Fuente: Infobae