Implica la restricción en la circulación de vehículos, la suspensión de las obras en construcción y que no haya clases en escuelas primarias y secundarias, entre otras medidas.
La Oficina de Medio Ambiente de la capital china emitió el aviso, el primero de este tipo en la historia local, ante los niveles peligrosos de calidad del aire.
La alerta roja, el nivel más grave en una escala de cuatro colores, implica que la mitad de los automóviles privados no pueden circular (se practica un sistema alterno en función del último número de la placa de matrícula y el día del mes par/impar).
También se prohibió la circulación de camiones pesados, lo que, en conjunto, logró que el tráfico en la ciudad fuera claramente menos denso de lo habitual en la hora pico de esta mañana.
Para compensar los dos millones de personas que se calcula no podrán usar el automóvil, el transporte público extendió los horarios y aumentó la frecuencia de sus servicios, indicó la agencia EFE.
Las medidas más importantes se refieren a la industria y el sector de la construcción: se suspendieron las obras y las fábricas contaminantes redujeron o pararon su producción.
Las escuelas primarias y secundarias suspendieron las clases, aunque los centros siguen abiertos para los alumnos que necesiten ir si sus padres tienen que trabajar.
La alerta estará en vigor hasta el mediodía del jueves (1 de la mañana hora Argentina) y poco después se espera que un frente frío con vientos sostenidos despeje la contaminación.