“Lo que se estableció es la flexibilización al tener situaciones posibles de 90 centímetros y excepciones de 50 centímetros entre cada estudiante”. Lo que ocurrirá ante un caso sospechoso de Covid.
A partir del lunes 30 de agosto, regirá en las escuelas entrerrianas la normativa que dispuso el regreso a la presencialidad plena a las aulas, con un esquema con protocolos que incluye una distancia de 0,90 metros en las aulas, la utilización obligatoria de barbijos, ventilación cruzada y otras medidas de cuidado.
“Cada año, grupo y grado será considerado como una sola burbuja, lo que nos permite flexibilizar el distanciamiento social al interior del aula; esto requiere de un trabajo extra, que el Estado acompañará, para extremar los cuidados fuera de esa burbuja”, comunicó a Elonce TV el titular del Consejo General de Educación, Martín Müller, al recordar que la disposición no deroga la resolución que estableció “el distanciamiento, uso de barbijo, control de ingreso y egreso, y ventilación cruzada” en el interior de las aulas.
“En el anexo aprobado ayer, a partir del 30 de agosto, habrá una sola burbuja. Y ese grupo, en caso de darse un caso positivo o sospechoso debe aislarse en su totalidad. La gran ventaja de esto es que, si las medidas sanitarias lo permiten, todas las semanas ganadas de presencialidad plena serán semanas y días ganados para los estudiantes”, remarcó Müller.
Consultado al titular del CGE si los alumnos podrán sentarse en el mismo banco, como lo era previo a la pandemia, éste explicó: “Si se puede trabajar respetando el 1.5mts se seguirá haciendo; lo que se estableció ayer es la flexibilización a nivel nacional al tener situaciones posibles de 90 centímetros y excepciones de 50 centímetros entre cada estudiante”.
Müller argumentó que “el aula permite flexibilizar el grupo” y que “el acompañamiento con la mejora del clima permite una mayor ventilación”.
“Sobre la base de la presencialidad plena se trabajará con las particularidades y excepciones del territorio”, indicó.
“Las direcciones departamentales trabajarán sobre aquellos casos en lo que no se pueda dar la presencialidad plena y con la debida autorización, nos atendremos a las excepciones que plantea el Consejo Federal o en caso contrario, hasta que se pueda reorganizar, se continuará con el sistema bimodal”, explicó al dar cuenta que “con la supervisión de una autoridad jerárquica superior a la escuela, se buscará si no hay otros espacios en las escuelas donde esos grupos puedan trabajar, ya sea en la biblioteca o salón de usos múltiples”.
Al preguntarle al responsable del CGE qué ocurrirá en torno a aquellas escuelas que ya enviaron comunicados informando que no se puede efectivizar la presencialidad plena, éste acotó: “A los fines de evitar cualquier tipo de conflicto, se tiene flexibilidad; la impronta de la gestión ha sido tener una instancia de diálogo y aplicar el sentido común”.
Lo que ocurrirá ante un caso sospechoso de Covid-19
“Al existir un caso sospechoso de Covid-19, en las escuelas hay un espacio de aislamiento el que debe estar adecuado para que el adulto que lo lleve tenga condiciones de seguridad, y si es menor, se comunica a los padres para que se lo retire. Mientras sea sospechoso, se aísla a la burbuja y de confirmarse, son diez de aislamiento para todo el grupo y el docente que estaba a cargo”, explicó.
Comedores escolares
Respecto del funcionamiento de los comedores escolares, el funcionario provincial insistió con respecto a que “el aula es una burbuja”. Fue en ese sentido que instó a “respetar la posibilidad de que al interior del comedor escolar no se rompa el criterio para no tener que aislar toda la escuela”. De igual manera, comentó que “el protocolo establece una distancia mínima de dos metros entre cada chico”.
“Se avanzará sobre las escuelas de extensión de jornada y en el resto, en función de la matrícula que necesita asistir al comedor, se evaluará la posibilidad de habilitarlo”, anticipó.