El fenómeno, que inició en marzo de 2015, calentó el planeta a niveles nunca vistos, causó sequías en algunas regiones y tremendas inundaciones en otras. ¿Qué traerá “La Niña” y cómo se desarrollará?
El monstruoso patrón climático de “El Niño” bautizado como “Godzilla” por la agencia espacial estadounidense, NASA, ha muerto 15 meses después de su nacimiento.
“No queda nada”, dijo Mike Halpert, subdirector del Centro de Predicciones Climáticas de Estados Unidos. “Se acabó”.
El fenómeno, que inició en marzo de 2015, calentó el planeta a niveles nunca vistos, causó sequías en África, India y en América Latina, el blanqueo de los arrecifes de Coral en Australia y en Florida, inundaciones en diversas regiones de Estados Unidos, pero no palió mucho la sequía en California, como se había esperado.
No obstante, el recién concluido “El Niño” fue uno de los tres mayores registrados, junto con los de 1997-1998 y de 1982-1983.
La Tierra está ahora en la fase neutral del ciclo natural de “El Niño”, que incluye su contraparte más fría, “La Niña”, pero no espere que eso dure.
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA por sus siglas en inglés) pronostica 50% probabilidades de “La Niña” concluirá para el final del verano boreal y 75% de probabilidades para finales del otoño. La Niña generalmente causa más huracanes en el Atlántico.
La Agencia Nacional de Mitigación de Desastres dijo que un fenómeno de La Niña ganará fuerza desde mediados desde 2016. En esa parte del mundo las lluvias aumentarán generando inundaciones y deslizamientos.
En el informe sobre perspectivas de 2016/2017 de Somar Meteorología de Brasil también se habla sobre un cambio en el patrón climático sobre mediados del año próximo. Señalan que hay indicios sobre la posibilidad de un episodio de La Niña a partir de la segunda mitad de 2016.
En el último reporte estacional de Eduardo Sierra (asesor de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires) se indicó que “es prudente considerar la posibilidad que, como en ocasiones anteriores, la ocurrencia de El Niño sea seguido por uno o dos episodios de La Niña”.
“En dicho caso, a partir del otoño de 2016, comenzarían a experimentarse precipitaciones inferiores a lo normal y vigorosas irrupciones de aire polar, con riesgo de heladas tempranas”, apuntó Sierra. Fuente eldiaonline.com