Que cuenta la historia sobre este plato tradicional de los días 29 de cada mes.
La historia de esta exquisita tradición se remonta al siglo 8, cuando según cuentan, un joven médico de nombre Pantaleón (hoy conocido como San Pantaleón), solía peregrinar por Italia, curando a los enfermos y ayudando a los pobres. En una de esas peregrinaciones, el médico le pidió a una familia muy humilde si sería tan amable de hacerle un lugar en su mesa e invitarlo a comer.
Para agradecer, les predijo «un año de pesca y cosechas excelentes». Por supuesto que la profecía se cumplió. Dicho episodio ocurrió un día 29 y se dice que los campesinos le habrían ofrecido al santo una comida simple y económica: ñoquis.
La tradición de poner dinero debajo del plato, como símbolo de los buenos deseos, es más moderna y según cuentan, se debe a la viveza criolla. Habría sido una estrategia de los restaurantes para atraer clientes, a partir de ¿falsas? promesas.
Si bien son un clásico italiano, cada país y región lo fue modificando según sus gustos y disponibilidades: se pueden hacer con distintas harinas, se les puede agregar vegetales, queso o ricota.
Otra teoría, menos alegre por cierto, cuenta que la costumbre de comer ñoquis los 29 se debe a que es fin de mes, época en la que el dinero escasea y es necesario hacer alimentos con materias primas baratas. Fuente día a día