Pablo Scarabotti, investigador del CONICET y especialista en los peces del río Paraná, explicó cómo influye la bajante del Paraná en la aparición y captura de grandes ejemplares. Además, se manifestó en contra de la veda.
En los últimos días han sido noticia la captura de un surubí de 40 kilos y una raya gigante de 140 kilos en el río Paraná, que atraviesa una histórica bajante.
Pablo Scarabotti, Investigador del CONICET, Doctor en Ciencias Biológicas y especializado en los peces del río Paraná, explicó a qué se debe la aparición de estos grandes ejemplares y señaló que se deben tomar medidas graduales y no drásticas, como el cierre total de la pesca.
Con la bajante, “hay una reducción muy grande del tamaño del hábitat del río Paraná que tiene el cauce principal frente a la capital entrerriana y una extensa llanura aluvial, de entre 20 y 30 kilómetros, la cual está desconectada del cauce principal. En el ciclo de vida de las especies migratorias, cuando hay períodos de crecientes, los peces desovan y las larvas y juveniles entran a estos sitios de lagunas y bañados para cursar los primeros años de vida, que son las fases de crecimiento, fundamental para su supervivencia”.
Desde agosto de 2019, estos sitios están inaccesibles para los juveniles y larvas y eso reduce enormemente la supervivencia y el éxito reproductivo. “Por eso en esta situación es esperable que en los próximos años tengamos una menor producción pesquera y habría que tomar medidas”, dijo.
En este sentido, Scarabotti opinó que estas medidas no deben ser drásticas, “como el cierre total de la pesca sino más bien graduales. En base a las investigaciones que se han hecho en las últimas décadas, entre las medidas más pertinentes que se pueden tomar, es considerar el área inundada año por año y tomar medidas a los años posteriores a esas situaciones que son cuando las larvas y juveniles toman un tamaño suficiente para la pesca.
Es decir, las medidas que se tienen que tomar no tienen que ser a corto plazo y drásticas sino a largo plazo, ya que las especies migratorias tienen un ciclo de vida largo, de 10 o 15 años y desde esa perspectiva hay que interpretar esta situación”.
Captura de grandes peces
En relación a la captura de grandes ejemplares, como ha ocurrido en los últimos días, Scarabotti explicó que “estas especies de gran porte, generalmente tienen adaptaciones para detectar períodos de bajante y lo primero que hacen es migrar hacia el cauce principal y hoy en día están todas confinadas en ese cauce que no es un cuerpo de agua menor; el río Paraná sigue teniendo más de un kilómetro de ancho y 15 o 20 metros de profundidad”.
Algunos estudios muestran que los pozones de erosión suelen servir de refugios para los grandes peces, “y la respuesta de los peces de gran porte a esta bajante extraordinaria depende mucho de la especie”. En el caso del surubí se benefician porque están confinadas junto a sus presas y tienen mejor acceso a ellas.
“La aparición de estas especies, se debe a este fenómeno de concentración de la fauna en el cauce principal del río, indicó el especialista.
Fuente: El Once