En medio año se secuestraron 120 teléfonos móviles. ¿Cómo ingresan? ¿para qué se usan?
En los últimos meses cobraron repercusión las denuncias por presos entrerrianos, algunos muy conocidos, que accedían clandestinamente a teléfonos celulares dentro de las cárceles. A muchos los delataron los posteos que hacían con smartphones en sus cuentas de Facebook. Al notar esas situaciones, familiares y amigos de las víctimas por las que están condenados, se indignaron. Luego de dar aviso a las autoridades, pidieron difusión a los medios y lograr instalar el tema en agenda.
Tal es el caso de las publicaciones del femicida de Antonina Eva Rueda, de Concordia o las de los sentenciados por el crimen del docente paranaense Claudio Vera. “Las redes sociales son una ventana al mundo y habilitan que puedan seguir canalizando por allí sus delitos y comunicándose con sus subalternos y amigos. Esto nos genera interrogantes y nos inquieta bastante”, había expresado Yolanda Vera, hermana del profesor asesinado.
El director del Servicio Penitenciario de Entre Ríos, José Luis Mondragón, reconoció que como resultado de las requisas en las cárceles, “se han secuestrado 120 celulares en lo que va del año en las 9 unidades de la provincia”. En promedio, esto significa alrededor de 5 teléfonos móviles por semana y unos 20 al mes. De todas formas, el funcionario indicó que “el auge se dio sobre todo en enero y un poco en febrero de 2016″ y que “esto ha ido disminuyendo gracias a nuevos controles implementados”. Hasta el 21 de julio, el registro era de 12 teléfonos en el séptimo mes del año.
