El gobierno del vecino país está amenazando su biodiversidad al facilitar la cría de especies no nativas sin tener en cuenta el impacto ecológico en el resto de la cuenca del Paraná. Afecta a todos los organismos vivos del río.
Recientemente, el gobierno brasileño excluyó a la Agencia Nacional del Agua (ANA) y al Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Sostenibles (IBAMA) de los controles en la fiscalización de la producción de peces en los embalses de las presas brasileñas (decreto 10.576/2020, 15/12/2020). Es decir, que estos organismos ya no son responsables en el control, concesión y aplicaciones de normas con el fin de resguardar el medio ambiente y los recursos renovables.
Con este decreto, a través de la Secretaría de Acuicultura y Pesca de Brasil, se pretende impulsar la acuicultura mediante la implantación del cultivo de tilapia del Nilo (Oreochromis niloticus) en 60 de los 73 embalses de Brasil.
Dado que la introducción e invasión de peces por los escapes de los tanques de redes es muy común, este decreto generaría daños ecológicos irremediables, impactando sobre la biodiversidad acuática brasileña como así también sobre la de los países vecinos.
Argentina se vería directamente afectada, ya que muchos de los embalses, en los cuales se pretende cultivar tilapia, se encuentran en los ríos Paraná y Uruguay, aguas arriba de los tramos argentinos de estos ríos. Itaipú está entre los 60 embalses elegidos para el cultivo de la tilapia, publicó ElLitoral.
Especies
Según la lista de embalse elegido para desarrollar este emprendimiento, los que se encuentran en el río Iguazú, no fueron seleccionados. Sin embargo, en estos embalses también hay especies no nativas como Cichla kelberi (presente también el embalse de Itaipú). Esta especie piscívora es muy agresiva y puede provocar varios impactos en las poblaciones de peces nativos y en los ecosistemas. la especie como la tilapia, pertenecen a la misma familia (Cichlidae) y tienen la misma estrategia reproductiva (puesta de más de un grupo de huevos en un periodo reproductivo, cuidado de los huevos y de las crías). Estas características las lleva a establecerse con éxito en nuevos ambientes, como se ha observado en el Pantanal y en otras localidades, por lo que se las considera que tienen un alto potencial invasivo, llegando a ser dominante en los ambientes donde se establece.
Consecuencias
La posible invasión de estas especies causaría daños ecológicos como la reestructuración de la comunidad íctica nativa, depredación, competición, extinción, propagación de enfermedades y parásitos. Incluso, algunas regiones de los tramos argentinos de estos ríos, presentan un alto grado de endemismo. En el caso de que estos tramos sean alcanzados por estas especies, podría derivar en un impacto global. Hay que tener en cuenta que la invasión de especies es la segunda causa de extinción a nivel mundial.
Otro proceso derivado de la introducción de especies es la homogeneización biótica. Esto es: la sustitución gradual de las especies nativas por las no nativas. Este proceso, se considera una de las formas más importantes de perdida de biodiversidad en todo el mundo.
Serán necesarios entonces monitoreos constantes y planes de manejo holísticos (Argentina-Brasil) para evitar o reducir la potencial introducción, establecimiento y dispersión de especies no nativas en los tramos de ríos argentinos con el fin de mitigar daños ecológicos a largo plazo.
Aparición y sorpresa
Respecto al Tambaqui capturado la semana pasa en la ciudad de Esquina, Corrientes (ver foto), no seria el primer registro en el río Paraná, debido que en 2007 se capturó otro individuo de la misma especie en el área de influencia de la presa de Yacyretá. En este sentido, si es que no hay proyecto de piscicultura de esta especie en Argentina, ambos ejemplares pudieron haber bajado desde el reservatorio de Itaipu , ya que en esta presa hay cultivo de Colossoma macropomum.