La Fiscalía a cargo de Carolina Castagno pidió la pena de prisión perpetua para Mario Andrés Saucedo, alias Negro de 54 años; su hijo Elvio Andrés Saucedo de 29 años; y Matías Alejandro Vega, alias Matute de 19 años, por encontrarlos culpables del crimen de Gisela López, la chica de 19 años que desapareció el 22 de abril de 2016, alrededor de las 22.30, cuando salió de la escuela y se dirigía a su casa.
A los Saucedo y Vera se los condenó por los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado por la multiplicidad de actores y homicidio agravado por violencia de género.
En tanto, pidió la absolución de Rocío Marlene Altamirano, de 19 años, quien estuvo imputada por encubrimiento para ayudar a aquellos tres. La fiscal entendió que la joven era víctima de su pareja, el imputado Matías Vega. En ese sentido indicó que Altamirano actuó en estado de extrema coacción, por la violencia de género sufrida por parte de su pareja.