La huelga general que concretarán los gremios de la CGT y la CTA el jueves 6 de abril afectará a la mayoría de las actividades y servicios en todo el país, con lo cual se espera una jornada con poco movimiento en las calles.
La atención en dependencias públicas; el transporte público de pasajeros; el transporte de mercaderías; la apertura de comercios; la actividad financiera; el funcionamientos de escuelas y centros médicos; la recolección de basura y la provisión de combustibles, serán algunas de las actividades que se verán afectadas por la medida de fuerza.
En rigor, la paralización de casi todo el transporte público será lo que impactará en el resto de las actividades ante la imposibilidad que tendrá la gente de llegar a sus lugares de trabajo, llevar a los hijos a la escuela o cumplir con otras tareas habituales.
Como sucedió en los cuatro paros nacionales que afrontó la anterior gestión de Cristina Kirchner, la CGT buscará asegurarse la foto aérea de la Avenida 9 de Julio totalmente vacía, como símbolo de que en esa jornada «no se movió ni una hoja».
Si bien la medida de fuerza será sin movilizaciones, podría haber piquetes de agrupaciones de izquierda en los accesos a la Capital Federal, lo que complicaría además la concurrencia a lugares de trabajo en vehículos particulares.
Entre la gran cantidad de gremios que integran la CGT y que, por ende, irán al paro figuran Camioneros, Comercio, la Fraternidad, UTA, Aeronáuticos, UPCN, UOCRA, Sanidad, UOM, Peajes, Gastronómicos, Panaderos, Canillitas, Portuarios y Textiles.
A esos se espera que se sumen varios gremios que no integran la actual conducción de la CGT, como Bancarios, Unión Ferroviaria y Peones de Taxis, además de los que integran las dos CTA, como ATE, CTERA y Conadu.