Warren Beatty agarró el sobre equivocado, y protagonizó un blopper épico. Los presentadores habían anunciado originalmente al musical La La Land como la mejor película, pero el Oscar le correspondía a Moonlight.
«And the Oscar goes to…», dijo Warren Beatty, un ícono de Hollywood, encargado de presentar el Oscar a Mejor Película.
Lo que vino después, es digno de quedar registrado en los anales de la historia.
«La La Land», anunció el legendario actor, y sonaron las trompetas triunfales y los responsables del film comenzaron a subir al escenario. Incluso, la cuenta oficial de Twitter de la Academia publicó la película ganadora.
Sin embargo, apenas tomó el sobre, Jordan Horowitz, productor del filme dirigido por Damien Chazelle se dio cuenta del error y hubo que salir a aclarar la situación: el mejor film, votado por los miembros de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood, era «Luz de luna».
«Lo siento, no, ha habido un error», exclamó. «‘Luz de luna’ ganó mejor película. No es una broma, no es una broma. Me temo que leyeron la cosa errada», manifestó, para sorpresa de todos.
¡Papelón! Tras las disculpas y aclaraciones del caso, Beatty tuvo que explicar qué sucedió: «agarré el sobre de Mejor Actriz, y decía ‘Emma Watson y La La Land’, así que leí ‘La La Land'», sostuvo.
«Ni siquiera estaba tratando de ser gracioso», agregó.
Finalmente, el elenco correcto subió a dar los agradecimientos del caso, y Jimmy Kimmel, el anfitrión de los premios, aportó la cuota de distensión al responsabilizar en broma a Steve Harvey, el presentador del certamen Miss Universo que el año pasado anunció erróneamente a Miss Colombia como la ganadora cuando en realidad la corona era para Miss Filipinas.
Dirigida por Barry Jenkins, «Luz de luna», la conmovedora historia de conexión humana y autodescubrimiento que transcurre en los suburbios del sur de Florida, sumó tres estatuillas, incluida la de mejor actor secundario para Mahershala Ali y guión adaptado.
«Luz de luna» narra la vida de un joven afroestadounidense que lucha por encontrar su lugar mientras crece en un entorno pobre de las afueras de Miami.
Tres actores diferentes encarnan a Chiron, el personaje central, en diversos momentos de su juventud, que transcurre entre adictos a la droga y su conflicto por asumir su homosexualidad.
La obra fue elogiada como retrato de la vida de la comunidad negra contemporánea y ha sido considerada una reflexión innovadora y personal acerca de la identidad, la familia y el amor.