Llevaba un año comiendo metales sin que ningún miembro de su familia lo supiera.
A veces, los cirujanos deben enfrentarse a casos muy extraños, como cuando una persona ingiere, de manera consiente o no, elementos extraños que luego deben ser extirpados de su cuerpo.
En la India, pensaron que un hombre había sufrido una intoxicación alimentaria común y corriente, pero tras varios estudios, se dieron cuenta de que había comido una gran cantidad de metales pesados.
Qué sucedió
Según un diario local, los médicos quedaron atónitos cuando se dieron cuenta que este paciente había ingerido 263 monedas y 150 clavos. Además, se comió un trozo de correa de acero para perros, alfileres, una larga tira de metal, aguja de acolchar, metales puntiagudos y picos de hierro.
La operación fue realizada en el Hospital Sanjay Gandhi en la ciudad de Rewa y, durante la misma, se extrajeron alrededor de dos kilos de objetos que se encontraban dentro del estómago de esta persona.
El hombre, de 32 años, quien sufriría de problemas mentales, ingresó a la clínica con fuertes dolores abdominal. Sus familiares dicen que había entrado en una depresión y que es posible que a partir de ese momento empezara su adicción a comer objetos metálicos.