Actualmente en toda Italia hay problemas climáticos por la poca circulación de viento y la falta de lluvia. Esto está haciendo que los niveles de contaminación sean demasiado altos.
Por ese motivo las autoridades de Nápoles tomaron una serie de medidas como la prohición del uso de los hornos tradicionales de madera para hacer pizza.
Sucedió en las afueras en San Vitalino, las afueras de Nápoles, donde el alcalce prohibió todos aquellos hornos que no tengan filtros especiales para la polución.
Como si fuera poco, también se restringió el tráfico en ciudades como Milán, medida que se mantendrá hasta el miércoles. En Roma, por su parte, hasta el lunes pasado no podían circular vehículos con matrícula impar.
En 2012, Italia fue el país europeo con la mayor cifra de muertes relacionadas con la contaminación, 84.000, según datos de la Agencia Europea del Medio Ambiente.
En 2008 Milán fue elegida la ciudad más contaminada de Europa. Tanto Milán como Roma introdujeron ya en varias ocasiones restricciones de tráfico desde 2007.
