El conflicto comenzó a la medianoche entre 27 reclusos que amenzan con «prender fuego» la celda de un detenido; advierten sobre la sobrepoblación en las cárceles.
Una fuerte tensión se vive en la comisaría tercera de Merlo por un motín que comenzó a la medianoche, encabezada por 27 presos, y que aún continúa.
Fuentes policiales informaron a que el episodio en la seccional ubicada en la intersección de las calles Balbastro y Avenida San Martín, en el oeste del Gran Buenos Aires, comenzó cuando uno de los presos extorsionó y amenazó al padre de otro recluso, que fue tomado de rehén.
La UFI 4 dispuso que se haga presente un mediador del Grupo Halcón que interviene por estas horas para trasladar a los «cabecillas» de la revuelta a un penal y lograr evitar más incidentes. Además, se encuentran efectivos de la Policía, bomberos y del Grupo GAD y personal de gendarmería y del Comando Patrullas. Todo habría comenzado cuando un comerciante de 68 años que es padre de un presidiario recibió un llamado de su hijo cerca de las 23 pidiéndole dinero. «Pa, tenés que conseguir 200 pesos acá para la ranchada de los pibes», le dijo el joven que había sido trasladado recientemente a esa seccional bonaerense, tras ser detenido por «robo agravado por el uso de armas».
Cuando el hombre de 68 años le contestó que no disponía del dinero, una voz masculina lo amenazó y le dijo: «Yo sé quien es usted. Usted tiene un local comercial, repara motores, vende caños…consiga la plata ya, y la trae, porque está en juego la vida de su hijo».
Según pudo saber Infobae , hay 27 presos que se encuentran «exaltados» y no permiten el ingreso al calabozo donde el rehén permanece «atado a una puerta».
Sin embargo, hay otras versiones acerca del motivo que generó el motín aunque todas dejan entrever un problema de fondo común que es la sobrepoblación en las cárceles que hace que los presos deban permanecer detenidos en las comisarías.
Por otra parte, uno de los reclusos señaló esta mañana que se encuentran amotinados en protesta por la falta de agua y comida. «Hace un par de días que pasamos hambre, estamos sin luz sin agua. Somos 26 para 3 celdas», dijo uno de los presos llamado Fausto en comunicación telefónica.
Además, culpó a la Policía por «seguir metiendo presos» y negó que haya heridos. Fausto advirtió que los incidentes comenzaron tras el ingreso del nuevo recluso que fue identificado por otro porque «había disparado a su mujer embarazada».
