Brutal asesinato. Jubilado entrerriano le reclamó a su hijastro por «el mal consumo de energía eléctrica» y el joven lo mató de un escopetazo en el cráneo. Era el día de cumpleaños del hombre, identificado como Ramón Ortiz, de 61 años.
Un jubilado de la construcción fue asesinado por su hijastro albañil de un disparo en la cabeza tras una fuerte discusión desencadenada por el consumo de energía eléctrica, anoche en Victoria, según informaron fuentes policiales.
La víctima fue identificada como Ramón Ortiz, quien este lunes cumplía los 61 años, mientras que el hijo de su concubina -de 36 y quien vivía en una casa construida en el fondo del mismo predio que su padrastro y su madre-, se presentó voluntariamente en la Jefatura Departamental de Policía como el autor de la muerte.
El hecho se registró a las 22.30 en calle Mastrángelo al 267, entre Irigoyen y Gobernador Sola, donde un vecino escuchó la detonación de un arma de fuego en el interior de una vivienda y dio aviso a la Policía. «Al llegar a la casa, el autor ya no estaba y el personal encontró a una persona tirada en la primera habitación, con un disparo de arma de fuego en su cráneo», le dijo a AHORA el jefe de la Departamental Victoria, José Francisco Berón.
Inmediatamente se pidió una ambulancia y el herido recibió asistencia en el lugar, pero falleció alrededor de las 23.
Casi simultáneamente, «se hizo presente en la guardia de Jefatura una persona manifestando que había efectuado un disparo de arma de fuego con una escopeta que estaba adentro de la camioneta en la cual había concurrido, que había herido a su padrastro por una discusión que habían tenido minutos antes por el problema de consumo de la energía eléctrica», según detalló el funcionario policial.
El joven quedó detenido a disposición del fiscal en turno, Eduardo Guaita, quien determinó que se realicen las pericias pertinentes.
«En el lugar se secuestró una escopeta calibre 14 de fabricación brasilera con un cartucho disparado en el cañón. También se secuestró un machete cerca del cuerpo de la víctima. En el medio de estas dos personas quedó la señora de 65 años, la madre del agresor y concubina del hombre fallecido. Ellos dos vivían adelante y el hijo vivía en la parte trasera del predio, en una vivienda aparte», explicó Berón.
El jefe de Policía dijo también que la que desencadenó la muerte fue «una discusión más de las tantas diarias que tenían entre padrastro e hijastro, por el mal consumo de energía eléctrica». «La persona fallecida le reclamaba -por el exceso de consumo- al hombre que vivía atrás, por lo que nos dijo la única testigo presencial, que es la señora», concluyó.