La chica con la que se sacó una foto en 2007 hoy tiene 19 años. Fue protagonista de una vida de privaciones, pero recordó con cariño la fiesta que costeó el por entonces jefe de Gobierno porteño. Su madre, que maneja un comedor, reclamó ayuda para el barrio y que cumpla las promesas que alguna vez hizo.
La misma niña que posó con Mauricio Macri en el 2007 –en el lanzamiento de la campaña para ser jefe de Gobierno de la Ciudad– cumplió su sueño de tener la fiesta 15 años que tanto deseaba. El hecho fue posible gracias a que una tía escribió una carta dirigida al hoy Presidente y éste se encargó de costearlo. Melina tiene hoy 19 años y su madre, Asunción Carballo, agradece aquel gesto pero al mismo tiempo reclama que el Gobierno la ayude con el comedor comunitario que costea y que cumpla con su promesa de otorgarle una vivienda.
“Estoy muy agradecida. Fue una noche hermosa. La fiesta se hizo en un salón que parece un castillo. Es el mejor salón de Lugano. Es el más caro de la zona. A mí no me daba el cuero para algo así, ni para hacerlo en el comedor comunitario que coordino”, contó Asunción Carballo, la madre de Melina.
Sin ahorrar detalles, Carballo -quien lleva adelante la misión de la ayuda solidaria en el comedor “La Familia” ubicado en Villa Lugano- recordó la noche en la que la felicidad en el rostro de su hija fue única.
“De familia somos como 140 pero pude invitar sólo a 80 personas con el dedo. Estuvimos hasta la una de la madrugada y luego seguimos acá en casa”, comenta y recuerda el menú del evento.
“Había canapés con palmitos, sanguchitos y carne asada con ensalada rusa como plato principal. De postre sirvieron helado. También hubo torta, café y masitas. Todo muy paquete, muy lindo. Pero todo eso es secundario cuando recuerdo la cara de mi hija al ver todo lo que había. Vi su felicidad, es impagable eso”, detalló Asunción.
La que movilizó la organización de la fiesta fue una tía de Melina. La adolescente había hablado de sus ganas de tener una fiesta soñada con la esposa del hermano de Asunción. Decidida a cumplir el sueño de su sobrina, escribió una carta y se la envió al secretario de Macri.
El por entonces jefe de Gobierno respondió que accedía a costear todo: el salón, la comida, y el vestido. Pero también quería hablar con la tía de Melina. Eso no llegó a ser posible. Pocos meses después de la celebración, la mujer falleció.
“Nunca supimos qué le escribió mi cuñada. No sabemos si le comentó algo sobre la foto de Melina cuando tenía 9 años o no. Simplemente llegó un puntero, Marcelo Martínez, y nos comentó que debíamos elegir todo lo que queríamos y que se encargaban de pagarlo”, agregó.
Pero no todos los recuerdos son felices. Pese a la fiesta, Asunción asegura que ella siempre piensa en cómo obtener “algo” para su barrio y su familia. “Cuando pasó lo de la foto de Melina no estuve, no tenía contacto con nadie ni fue programada. Agradezco todo pero no me olvido que necesitamos ayuda”, sostuvo. Ella maneja un comedor comunitario, donde 200 personas -entre niños y adultos- reciben la merienda y la cena.
“Estoy acostumbrada al abandono. No sé qué pasará de ahora en más. Si viene una ayuda, será bienvenida. Pero la pobreza lleva años y nosotros aún tenemos el comedor con techo de chapa. Los chicos sufrieron calor y frío durante muchos años. Si comparamos este lugar con el espacio de Margarita Barrientos se ven las diferencias”, aseguró molesta.
“Hay miles de comedores que reparten comida, no sólo el de Barrientos. Hay que ser equitativos, hay personas que necesitan más. Ninguno debe sentirse opacado, no me gustan las injusticias. Invito a toda la familia Macri a venir a mi comedor a pasar unas horas, que coman acá y conozcan cómo trabajamos”, sentenció pese a que aclaró que lo dice a modo “constructivo”, para que mejoren las cosas. Incluso inició un proyecto para brindar cursos de capacitación en gastronomía a mujeres de la zona con el fin de que logren un empleo.
“Estoy esperando tener plata para terminar de abonar los libros y firmas que faltan para obtener la asociación civil a nombre del comedor. Es un barrio que necesita muchas cosas. Estamos en Capital Federal pero estamos aislados de todo. Una sola vez asfaltaron desde 1990. Entra un sólo colectivo, el hospital Piñero por la tarde casi no atiende y hay muchas mamás jóvenes con criaturas y no tienen cómo conseguir empleo para mantener los gastos”, afirmó.
En el comedor, desde las 15 son siete personas las que se desempeñan en cocinar y organizar la merienda y la entrega de viandas para la hora de la cena. Cada empleada cobra 1800 pesos cada seis meses y reciben mercadería que sobra del comedor.
Asunción repasa las necesidades que deben paliar y asegura que existieron mejorías mínimas en los últimos dos años.
“Las falencias que tenemos vienen hace rato. Nos faltan más alimentos, carne y mejoras edilicias. Pero esto no es de ahora. No es que existen más pobres ahora que Macri es presidente. Pero que no mire sólo para un lado, somos muchos los que necesitamos”, dijo y hasta intentó suavizar sus palabras.
“Estoy de acuerdo que no lo dejan gobernar y que necesita más tiempo, pero que se acuerde de todos los que esperamos una ayuda. Reconozco que mejoró la entrega de alimentos y se igualó el menú de los comedores con el que brindan en las escuelas. Ahora los chicos toman yogur, lo que ni la ex presidenta se dio cuenta”, dijo en referencia a Cristina Kirchner.
Asimismo, la madre de Melina contó que una semana antes de que se publicara su presente en una nota en diario Perfil, el candidato a diputado nacional de Cambiemos, Guillermo Montenegro se contactó con la familia y se comprometió a ir al comedor y conocer las condiciones en la que funciona.
“Este comedor es el único que está con techo de chapa. Hace 26 años que me dedico a ayudar a otros. Hace 20 que estamos en la misma casa pero no tuvimos ayuda para mejorarlo ni acuerdos con supermercados ni empresas que puedan colaborar con nosotros”, agregó.
“Yo amo a Argentina”, es la leyenda que se puede leer en la musculosa de la nena que aparece junto a Mauricio Macri. La foto es de 2007, ella tenía nueve años y su cara formó parte de la política de ese momento. Se trata de Melina, la nena que acompañó al por entonces aspirante a jefe de Gobierno porteño a un basural del barrio Ramón Castillo en Villa Soldati.
Pasaron diez años, Macri es el presidente de la Nación, pero el futuro de Melina no tuvo el mismo saldo. Nada cambió para ella. Vive en el mismo lugar, rodeada de las carencias y necesidades. La familia había imaginado que la suerte de la nena cambiaría tras la foto, pero eso no sucedió.
“Macri le dijo a Horacio Rodríguez Larreta que se encargara de la familia y de darle un departamento, nos hizo una promesa y las promesas son deudas”, reveló la mamá de Melina, Asunción Carballo al diario Perfil. Hoy la familia vive con 1800 pesos que recibe por parte del Gobierno porteño.
La joven es la hija de un matrimonio que hace veinte años atrás fundó un comedor comunitario en Soldati. Vive en una casa que el Estado les dio a sus padres en 1990, donde antes funcionaba el Albergue Warnes. Allí, Melina comparte una habitación con sus tres hermanos y todos sus sobrinos.
Edgardo, su padre, fue quien la acompañó el día que Macri llegó al barrio para hacer campaña. Edgardo murió hace dos años atrás y dejó casi sin ingresos a toda su familia.
Fuente: BigBang