Los pasajeros que iban en el micro de la empresa Rápido Tata (interno 4078), que se incendió el pasado viernes a la altura del kilómetro 142 de la autovía, iniciarán acciones legales contra la empresa de transporte.
Los damnificados (un total de 38 personas) denunciarían la falta de elementos de seguridad, el mal estado de las unidades y la falta de asistencia, así como la pérdida total de sus pertenencias y los problemas de salud que el suceso generó en ellos. Como se recordará el micro comenzó a incendiarse en su parte trasera y las llamas lo consumieron en cuestión de minutos, generando un verdadero caos entre los pasajeros que lograron salir de la unidad y salvar sus vidas en medio de la desesperación y el humo.
El evento generó el malestar de los damnificados, quienes estuvieron casi tres horas a la vera de la ruta, habiendo entre ellos personas mayores y niños de corta edad, recibiendo ayuda de vecinos de la zona.
Por el incidente vivido y los problemas acarreados a partir de esto, fue que decidieron conformar un grupo de Whatsapp y por esa vía coordinar los pasos a seguir en las acciones legales contra la empresa.
Con ello también pretenden dejar sentado un precedente, para que se adopten medidas de control por parte de la Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT) en todos los micros de las diferentes empresas.
“Nos salvamos por segundos”
Una de las pasajeras del micro era la abogada María Gabriela Acuña, oriunda de la ciudad de Rosario, directora del CIEC (Centro Integral de Enseñanza y Capacitación), quien se dirigía a Concepción del Uruguay para participar de una jornada a realizarse en el CECOM.
La profesional, conmovida por el suceso, contó cómo se dieron los hechos y el difícil momento que le tocó vivir junto a su hija y un nieto, quienes también viajaban en el transporte.
Empezamos a sentir olor a quemado. El olor a duró alrededor de un minuto. Pensábamos que quemaban pasto afuera, pero cuando me levanto para avisarles del humo a los choferes empezamos a ahogarnos por el monóxido que venía desde la parte de atrás del colectivo… el micro paró a unos 40 metros después del puente… por suerte, si no hubiese sido muy difícil autoevacuarnos”, dijo.
Agregó además que “El micro no cumplía con las medidas mínimas de seguridad: no tenía martillo, no se abrieron las puertas de emergencia así que fuimos saliendo todos como pudimos. Fue desesperante porque las llamas venían desde atrás, había gente mayor y niños… nos salvamos creo que por segundos, porque el incendio fue voraz”.
Luego, habló sobre la falta de actuaciones de la empresa: “Y después, la desidia de la empresa. Estuvimos tres horas al rayo del sol sin que nadie nos venga a decir que iban a hacer, cuando nos iban a mandar otro micro, sin ambulancias…”
Es por todo esto que Acuña propuso conformar el grupo de Whatsapp de manera inmediata y así actuar en consecuencia y de manera coordinada con todos los damnificados. Por lo pronto, ya designaron un abogado representante de Concepción del Uruguay, con quien estiman, comenzarán a delinear los pasos a seguir la semana próxima.
