El ministro de Energía, Juan José Aranguren, confirmó que los precios de los combustibles registrarán este miércoles un incremento del 6 por ciento, a partir de un acuerdo alcanzado con las empresas petroleras. Se mantendrán hasta marzo
Por el entendimiento entre el Gobierno y las empresas, el precio del petróleo crudo en la Argentina «va a bajar un diez por ciento», un valor que «todavía se mantiene por encima de los precios internacionales pero que a la vez permite sostener la actividad» en las provincias petroleras y en consecuencia el nivel de empleo, afirmó Aranguren.
Con este nuevo esquema de precios, las compañías recibirán por el crudo más liviano del tipo Medanito que se produce en la cuenca Neuquina 67,5 dólares por barril, y por el más pesado del tipo Escalante que se produce en la Cuenca del Golfo 54,9 dólares por barril, ambos por encima de los precios internacionales.
Aranguren explicó en declaraciones periodísticas que la convocatoria a las empresas petroleras respondió a «la necesidad de restablecer las pautas para 2016 y poder como mínimo lograr un nuevo equilibrio que sostenga la producción en las provincias productoras, para no perder el empleo y que al mismo tiempo tenga el menor impacto posible en el consumidor».
«En Argentina, el petróleo crudo se comercializa en dólares y las variaciones que sufre el tipo de cambio oficial se trasladan automáticamente al costo de producción», puntualizó el ministro al contextualizar el nuevo acuerdo con las petroleras.
En consecuencia, «a partir de la salida del cepo y la corrección cambiaria que llevó el tipo de cambio de 9,85 pesos a valores de 13,30, la consecuencia en ese incremento va a significar un incremento del 6 por ciento en los combustibles y ese nuevo precio se va a sostener los dos primeros meses del año».
«Independientemente de lo que pase en el mercado internacional o con el tipo de cambio no va a haber ningún otro tipo de aumento hasta el 1 de marzo», aseguró el funcionario que llegó al gobierno del presidente Mauricio Macri tras una carrera de 30 años en la petrolera Shell.
Aranguren recordó que «también se estableció hasta el 30 de abril un reintegro que existía sobre el IVA que aplica a los combustibles que es una disminución del 2 por ciento para todo aquel que paga con tarjeta de débito» y por lo tanto ese aumento del 6 por ciento se transforma en un cuatro por ciento como impacto neto».
El reintegro empezó a regir ayer con la publicación de la Resolución 8 en el Boletín Oficial y se puede aplicar para cualquier compra de combustibles con tarjeta de débito.
El funcionario dijo que «durante mucho tiempo la Argentina estuvo aislada de los mercados internacionales» y a partir de la aplicación de retenciones a las exportaciones de petróleo en la última década se mantuvieron en el mercado local «precios de los combustibles y del petróleo por debajo de los precios internacionales».
«Eso fue un beneficio aparente para la población pero terminó redundando en una caída del nivel de reservas y luego en el de producción que hizo que cada vez seamos más dependientes de la importación», enfatizó.
A partir de mediados de 2014, cuando los precios en los mercados internacionales empezaron a descender, en la Argentina se adoptó la política de seguir sosteniendo un nivel de precios superiores debido a que en gran parte la economía de las nueve provincias productoras de crudo depende de lo que perciben como regalías de ese insumo.
Con la nueva coyuntura externa e interna, el Gobierno planteó la necesidad de «restablecer las pautas para 2016 y poder como mínimo lograr un nuevo equilibrio que sostenga la producción en las provincias productoras para no perder el empleo y que al mismo tiempo tenga el menor impacto posible en el consumidor».
«Alguien puede pensar que debido a la caída de precios internacionales lo mejor sería no producir nada de petróleo crudo e importar todo, porque desde el punto de vista económico podría ser una cuestión de corto plazo posible. Pero tenemos que evaluar y desarrollar los recursos energéticos con vista de lo que ocurra en el mediano y largo plazo», agregó Aranguren.
También planteó que en aquellas provincias donde el volumen que se exporta es importante se está registrando una situación difícil ya que las empresas encuentran «un precio muy por debajo del precio local y muy probablemente no puedan cubrir sus costos de producción».
«Eso es algo que con las provincias, los sindicatos, las empresa y el Gobierno tenemos que salir a encontrar una situación de equilibrio», planteó el ministro.
Fuente: Elonce.com