El Gobierno autorizó este jueves un aumento del 6% en los precios de las naftas desde este viernes y, con este ajuste, acumularán un incremento de casi 20% en el año.
El ministro de Energía, Juan José Aranguren, dictó la resolución autorizando la tercera suba de las naftas y se espera que también aumente el precio del gasoil.
En lo que va del año, el Gobierno de Mauricio Macri aprobó los siguientes aumentos: 6% en enero y otro 6% a principios de marzo.
El ajuste rige en las principales petroleras de todo el país, entre las cuales se incluyen la estatal YPF, Axion, Shell y Petrobras.
Por su parte, la venta de combustibles cayó entre «2% y 3%» en marzo tras haberse «desbocado» los precios que imponen las petroleras y la baja podría profundizarse en abril, tras la inminente aplicación de un incremento del 6%.
Así lo explicó el presidente de la Cámara de Estaciones de Servicios Independientes, Manuel García, quien precisó que las últimas estadísticas del sector muestran una clara retracción en el consumo.
«La economía está desbocada», había advertido el estacionero y agregó que esa situación se trasladó al mercado de los combustibles y derivados dado que «permanentemente vienen con aumento» a las estaciones de servicio, lo que no permite a los empresarios independientes realizar un análisis claro sobre su rentabilidad.
Uno de los objetivos del Gobierno es comenzar a reducir esa brecha de precios (que también se da en el gasoil) que perjudica sobremanera a los consumidores particulares y al transporte público de pasajeros en el norte del país.
García había dicho en declaraciones a Radio 10 que después de la devaluación del 55% impulsada en diciembre por el Gobierno de Mauricio Macri, «el mercado argentino se desbocó en todos los productos y no hay nada ni nadie que lo haya podido encauzar».
Consideró que los aumentos están agravando la situación de la gente que trabaja y mostró preocupación porque que «la última estadística que hubo dice que por primera vez en dos años hubo una baja del consumo entre 2% y 3%, por primera vez en dos años».
«Si antes la gente se movilizaba con su auto, ahora lo hace con el transporte público para bajar costos, porque los números no le cierran», sostuvo el empresario que representa a los dueños de estaciones de servicios independientes, que no son parte del patrimonio de alguna petrolera.
El presidente de la Federación de Entidades de Combustible (FEC), Luis Malchiodi, había anticipado a mediados de marzo que el incremento de los precios parece inevitable, aunque sería el último del año.
«Hay una contracción muy grande en las ventas, incluso de los combustibles más baratos: el gas natural comprimido (GNC) registra una caída del 25% y los combustibles líquidos muestran una baja superior al 20 por ciento», dijo Malchiodi.
El empresario agregó que la economía «no está pasando un buen momento» dado que hay caída en la demanda porque los consumidores «no tienen plata en el bolsillo», pero estimó que la recuperación se iniciará en el segundo semestre, tras las paritarias.