La histórica revista habló de «una invasión de 400 capibaras» apoderándose del country y criticó «el desarrollo urbanístico exclusivo e irresponsable».
Tal como informan, a partir del año 2000, el humedal fue reemplazado por el country incluyendo canchas de golf y de fútbol y 31 nuevos barrios dentro de los 16 kilómetros cuadrados de Nordelta.
Al respecto de los vecinos, comentaron los diferentes problemas que se ocasionaron en los últimos días ante la presencia de los carpinchos – como ataque a las mascotas o accidentes de tránsito – y mencionaron que se refirieron a los roedores como “pestes» y «plaga”, “mientras que organizaciones de la sociedad civil favorecen el derecho de estos animales de ocupar el territorio, que les pertenece naturalmente desde hace milenios”, reiteraron.
En su publicación, la National Geographic también cuestionó si “la tierra es de quien la trabaja”.
“Antes desplazados por el desarrollo urbanístico exclusivo e irresponsable, los capibaras están retomando el territorio que perdieron hace más de dos décadas. Aunque los vecinos enardecidos del Nordelta intenten erradicarlos, tienen la presión de la mirada del mundo sobre la espalda. Algunos lo han llamado, incluso, un claro ejemplo de lucha de clases”, publicaron al respecto.
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