Las lluvias y el ascenso de la temperatura que se esperan debido al fenómeno climático de El Niño pusieron en alerta a la salud pública. La mayor atención estará puesta en los cuadros febriles. Son siete los males que se buscan prevenir
Intendentes, funcionarios de salud, desarrollo social y medio ambiente de 29 municipios se reunieron con representantes de los ministerios de Salud y de Desarrollo Social de la provincia con el objetivo de planificar medidas preventivas ante la proximidad de El Niño; fenómeno climático que traerá lluvias, posibles inundaciones y altas temperaturas en la región durante el último trimestre de este año y principios del siguiente. Estas condiciones son propicias para brotes epidemiológicos.
«Esta es una temática que requiere que los distintos actores sociales delineemos una estrategia común y coordinemos medidas para estar preparados en el caso de que el fenómeno de El Niño tenga implicancias en la provincia», sostuvo el secretario de Salud, Mariano Camoirano.
Por parte del gobierno provincial, participaron Mario Tizzoni del área de Gestión Sanitaria, Pablo Romero de Gestión del Ministerio de Desarrollo Social, y Silvina Saavedra de la directora de Epidemiología.
Tizzoni señaló que es necesario «fortalecer en lo que hace a siete patologías como son dengue, chikungunya, hantavirus, leptospirosis, alacranismo, diarreas agudas e infecciones alimentarias» y aclaró que «siempre debemos hacer hincapié en los síndromes febriles». La razón es que todas esas enfermedades se manifiestan con el síntoma de la fiebre.
Por su parte, la directora de Epidemiología, Silvina Saavedra explicó a El Diario que ante el mencionado pronóstico climático la principal estrategia es «el saneamiento ambiental para disminuir la presencia de roedores, alacranes, serpientes y la proliferación de mosquitos» y agregó que «muchas de estas medidas pueden realizarse sin mayor inversión de dinero».
Las medidas a adoptar tanto por los gobiernos locales como por la población consisten en el desmalezado, la desratización, la desobstrucción de cañerías y la descacharrización.
Los agentes públicos deberán delimitar las zonas de mayor riesgo, realizar un censo de la población potencialmente afectada (y a los animales que conviven con los humanos), controlar el carné de vacunación (en este caso, lo indispensable para los mayores es la «doble adulto» y para los niños las dosis contra la «hepatitis A» y el «neumococo») y desmalezar, entre otras tareas.
A los ciudadanos se les propondrá limpiar los patios, evitar la acumulación de escombros y maderas, tapar con rejillas los desagües, desratizar (colocando el cebo fuera de los hogares) y descacharrizar para evitar la proliferación de mosquitos (vectores de varias enfermedades).
Al mismo tiempo, se realizarán campañas de bien público a través de los medios de comunicación masiva para que la población tome conciencia de la necesidad de tomar ciertos recaudos.
En materia de actuación ante eventos de emergencia, Pablo Romero especificó que «siempre debe mantenerse la calma como principal medida ya que es la mejor forma de lograr la asistencia efectiva porque contamos para la urgencia con kits de limpieza y elementos para el primer momento».
Fuente: Elonce.com