Naciones Unidas relevó “maltratos” a detenidos como dejarlos colgados de las muñecas, amenazas de muerte y de violencia sexual, entre otros.
Las fuerzas de seguridad venezolanas “maltrataron de forma sistemática y generalizada” a manifestantes y detuvieron “de forma arbitraria” a al menos 5.000 personas, muchas de las cuales sufrieron “torturas” durante su arresto o reclusión, denunció ayer la ONU.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos presentó un informe preliminar sobre la situación en el país y enumeró “torturas” por parte de las fuerzas de seguridad como la “aplicación de choques eléctricos, golpizas, la práctica de colgar a los presos de las muñecas durante periodos prolongados, asfixiarlos con gases y amenazarlos con la muerte –y en algunos casos con la violencia sexual- a ellos y a sus familiares”.