La Canasta Básica Total (CBT) se encareció 2,6 por ciento en abril y para una familia tipo de cuatro integrantes quedó al borde de los 30.000 pesos. De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Censo (Indec), en los últimos doce meses acumuló un alza de 61,5 por ciento, superior al 55 por ciento que registró la inflación general. Según los datos oficiales, la Canasta Básica quedó en 29.493,65 pesos contra los 28.750,94 pesos de marzo. En lo que va del año, la suba fue del 15,7 por ciento.
En tanto, la Canasta Básica Alimentaria, que mide la línea de indigencia, avanzó 1,8 por ciento mensual, muy por debajo de la línea de la inflación minorista, que fue de 3,4 por ciento, para llegar a $ 11.844,84 para el mismo núcleo familiar. En este caso el incremento interanual fue del 66,1 por ciento y de 16,2 por ciento en el primer trimestre.
El Indec informó en marzo que el Índice de Pobreza aumentó a 32 por ciento al término de 2018, contra el 25,7 por ciento de igual período de 2017; mientras que el de Indigencia subió a 6,7 por ciento desde 4,8 por ciento de finales de 2017.
Estos niveles registrados en el segundo semestre del año pasado son superiores a los del primer semestre, cuando el nivel de pobreza fue de 27,3 por ciento y nivel de indigencia se ubicó en 4,9 por ciento, consignó Infobae.
De esta forma, con una población estimada en 44 millones de habitantes, al cierre de 2018 se encontraban en situación de pobreza alrededor de 14 millones, alrededor de dos millones de personas más que en 2017.
La línea de pobreza e indigencia se movió a lo largo del año pasado por arriba de la inflación general porque está compuesta en su mayor parte por productos de primera necesidad como los alimentos, que mostraron los mayores incrementos de todos los rubros que componen el Índice de Precios al Consumidor ( IPC) a partir del salto de más de 100 por ciento en el tipo de cambio.
Sin embargo, en el último mes se encarecieron significativamente por debajo del IPC, más allá de que el acumulado desde abril de 2018 arroja un alza de más de 60 por ciento, lo cual se vio reflejado en el acelerado deterioro de los indicadores sociales que mostraron las estadísticas públicas.
El Indec toma una serie de productos con los que elabora el consumo alimenticio para un «adulto equivalente» y a partir de ahí se estima el valor de la CBA y la CBT para distintos hogares. Así, una persona necesitó $3.833,28 por mes para no caer en la indigencia y 9.544,87 para no ser pobre.
Por su parte, la canasta básica total de un hogar de cinco integrantes, quedó en $31.020,83 mensuales y el de un grupo familiar conformado por adultos de 18, 35 y 61 años necesitaría 23.480,38 para poder satisfacer sus necesidades y $9.429,87 para tener una cantidad mínima de comida que le permita subsistir.