El panelista del programa de América, un fervoroso partidario K, se enfrentó con su mujer, Cecilia Insignia, periodista del grupo Clarín.
«Intratables» fue el escenario de un nuevo capítulo de la saga de la «pareja de la grieta», como se ha bautizado al matrimonio de Diego Brancatelli, periodista K, y Cecilia Insignia, su mujer y colega que trabaja en TN.
En medio del programa, después de que Brancatelli contara cómo era su relación con su esposa en torno a la política, llamaron a la mujer y en el aire la periodista del grupo Clarín dio una versión completamente distinta a la del panelista del programa de América.
«En casa se debate como ahí, es un Intratables casero», confesó la joven y dejó a todos con la boca abierta. «No es que nos peleamos, sino que en las discusiones tenemos contraposiciones muy marcadas», añadió sin pelos en la lengua.
«Aprendimos a llegar a un punto y ahí decimos: ‘Hasta acá los dos tenemos esta posición, no nos vamos a poner de acuerdo’. Sabemos poner el punto final porque hay mucho amor, a pesar de que tenemos similitudes y diferencias», explicó.
Brancatelli no se quedó callado. Sin ánimo de pelea, se defendió y aseguró que ya no discuten tanto como hace unos meses. Su esposa le dio la derecha, admitió que «ahora están más de acuerdo en muchas cosas», aunque disparó: «Aunque trato de abrirle un poco el panorama».
«En el fondo queremos lo mismo, un país mejor», remató la joven.
