El ascenso aprobará la nueva primera división y el Gobierno elevará el monto por los derechos de transmisión a 2400 millones de pesos
Fernando Marín, coordinador del programa Fútbol Para Todos. Foto: Télam
El panorama de la AFA comienza a aclararse. Con la comisión normalizadora de la FIFA en el espejo retrovisor, los dirigentes del fútbol argentino sabían que habían entrado en el tiempo de descuento para tomar decisiones. Por eso fueron a la Casa de Gobierno dispuestos a negociar. La ecuación era simple: votos en la Asamblea para aprobar la Superliga a cambio de millones de pesos. Fernando De Andreis, secretario general de la Presidencia, escuchó lo que quería. Todo el ascenso, representado por Daniel Ferreiro (Nueva Chicago), Claudio «Chiqui» Tapia (Barracas Central), Adrián Zaffaroni (Justo José de Urquiza) y Pablo Toviggino (Consejo Federal), se comprometió a apoyar la nueva primera división el 11 de julio próximo, cuando se reanudará la Asamblea que está en un cuarto intermedio.
Una vez garantizada la institucionalidad de la AFA con la Superliga y la comisión normalizadora de FIFA-Conmebol (cuyos enviados estarán el lunes en Buenos Aires), el gobierno hará su parte. Elevará el monto anual que deposita en la AFA por los derechos televisivos de la primera división. Hoy, sin Superliga, el cánon asciende a $ 1840 millones por año. Una vez aprobada la nueva estructura, la cifra trepará hasta los $ 2400 millones. Y los dirigentes de la AFA quieren que el gobierno cumpla con su promesa de hacerse cargo de los operativos policiales, además de condonar la deuda que los clubes tienen con la AFIP, y que ronda los $ 330 millones.
La comisión negociadora, que además estuvo integrada por Daniel Angelici y Hugo Moyano, se trasladó al mediodía hacia la sede de la AFA. Allí esperaba otro grupo de dirigentes, dispuestos a escuchar las novedades. «No hablamos de dinero», recalcó Tapia al entrar en el edificio de la AFA. Ya se sabía cuál había sido la propuesta del gobierno, y que ambas partes volverían a juntarse el martes o el miércoles próximo para afinar los números.
Cuando apenas faltaban unos minutos para las 15, la acción se trasladó al palacio de Justicia, en la zona de Tribunales. En la oficina 2113 del edificio, la jueza María Servini y los tres veedores designados en la AFA (Alicia López, Horacio Della Rocca y Alberto Piotti) esperaban a los integrantes del comité ejecutivo. Además, estaban citados De Andreis y Fernando Marín, coordinador del programa Fútbol Para Todos. La jueza les contó que ha librado un exhorto a Estados Unidos para conseguir información de los argentinos involucrados en el escándalo de corrupción denominado FIFAgate. Además, recalcó que su intención no fue desconocer a la comisión normalizadora de la FIFA, a punto tal que (les aseguró a los dirigentes), ya tiene concertada una reunión con el emisario del presidente Gianni Infantino para la semana próxima. Luego hablaron los veedores, quienes detallaron su labor en la investigación y las medidas tomadas hasta la fecha. Y, por sugerencia de la Inspección General de Justicia (que también presenció la reunión), se prorrogó hasta el martes próximo el mandato de Luis Segura como presidente de la AFA, que vencía ayer. «Si no tienen nada que decir, quedan en libertad», los despidió la jueza.
«Lo principal es que los dirigentes resuelvan la institucionalidad del fútbol», comentó De Andreis a la salida de la reunión. «Ordenada esta situación, hablaremos de números», prometió. Y añadió: «La situación del fútbol es muy mala. Se ha tocado fondo». La próxima semana, ya con los enviados de la FIFA y la Conmebol instalados en el país, la AFA intentará salir a flote. Fuente La Nacion
