Tras 22 días y 4 partidos, el «Mellizo» renunció como técnico del equipo italiano. Angelici lo quiere para Boca
Si algo le faltaba a Rodolfo Arruabarrena en medio de la ola de cuestionamientos por el andar de Boca, es que el principal candidato a reemplazarlo quedara en libertad de acción. Y eso sucedió; Guillermo Barros Schelotto presentó la renuncia en el Palermo de Italia.
El argentino presentó su dimisión a menos de un mes de haber asumido y no fue por los resultados sino por los problemas con la licencia que le impiden dirigir los encuentros (la liga italiana le exige una experiencia mínima de cinco años para salir a la cancha).
Barros Schelotto le comunicó al presidente Fabricio Zamparini que no seguirá siendo el DT del Palermo apenas 22 días y cuatro partidos después de asumir el cargo. El entrenador regresará este jueves a la Argentina.
Al llegar al club para presentar su dimisión, el argentino explicó que su petición no fue aceptada porque le falta un año y medio de experiencia. «Está la ley y hay que cumplirla», dijo ante los medios italianos.
El «Mellizo» tomó el equipo en una complicada situación en la tabla de posiciones del Calcio, donde pelea por no descender, y en sus cuatro presentaciones consiguió una victoria 4-1 ante Udinese, dos empates (1-1 con Carpi y 2-2 con Sassuolo) y una caída ante Milan por 2 a 0.
En Italia, Guillermo no podía firmar planilla como técnico y entonces Palermo puso dos entrenadores (Tedesco y Bosi) para acompañarlo, lo que no le resultó cómodo al DT, que sin embargo dirigía al equipo en la semana.
Antes de elegir a Arruabarrena como DT, el presidente de Boca, Daniel Angelici, se había pronunciado en público a favor de su favoritismo por el «mellizo». Y su mentor, el presidente Mauricio Macri, también quiere al pícaro delantero sentado en el banco de la «Bombonera».
Fuente: Infobae