Un joven, de 20 años, murió este domingo tras caer en una tumba abierta de cuatro metros de profundidad en el cementerio del Oeste, en la ciudad de Tucumán
Junto a un grupo de amigos, el joven había ingresado al cementerio. Según el portal Periodismo Movil, fue cerca de las 9.30 luego de que asistieran a un recital de Divididos.
Uno de ellos, por razones que se están investigando, intentó ingresar a un viejo mausoleo, pisó una rejilla oxidada que cedió y cayó a un subsuelo de aproximadamente 4 metros de profundidad.
Al parecer, el joven, identificado como Joel Lagos, murió por los golpes sufridos en la caída. La víctima era un estudiante de abogacía que había nacido en Santa Cruz y residía en la capital de Tucumán.
Fuente: ElDíaonline.com