La oferta se mantendría en torno a 320 productos. Podrían sumar algunos regionales. El Gobierno busca atenuar el alza de precios antes de dar de baja el esquema. También se extenderá el plan Ahora 12 e incluirá nuevas ofertas turísticas.
Falta todavía poco más de un mes para su vencimiento, pero el Gobierno ya tiene decidido que lo extenderá por todo el año. En el actual contexto inflacionario y de fuertes ajustes en varios servicios, la administración de Mauricio Macri considera que no es políticamente viable dar de baja el programa Precios Cuidados ahora, por lo que el 6 de mayo anunciará su prórroga por cuatro meses y luego habrá una nueva extensión hasta fin del 2016, confirmaron varias fuentes oficiales y privadas.
El plan había sido fuertemente recortado ni bien asumió el actual Gobierno, ya que el equipo económico considera que controlar los precios no sirve para bajar la inflación. De los 520 productos incluidos hasta diciembre, en el relanzamiento quedaron 317, entre los que no figuran los cortes de carne, como tampoco frutas y verduras.
En esa lista, el consumidor puede encontrar aceites, leche, yoghurt, quesos, arroz, azúcar, biscochuelos, cacao, café, caldos, choclo en lata, dulce de membrillo y batata, edulcorantes, esencia de vainilla, fideos, galletitas dulces y de agua, harina, jugos, mayonesa, mermeladas, miel, sal, servilletas, té, vinagre, yerba, gaseosas, vino, aguas, hamburguesas, salchichas, artículos de librería y perfumería, entre otros.
En ese momento había trascendido que sería la última prórroga del plan, pero el contexto económico y la susceptibilidad de la población con la aceleración inflacionaria del primer trimestre modificó los planes oficiales. También se extenderá esta semana el plan Ahora 12, con la inclusión de nuevas ofertas turísticas.
El secretario de Comercio Interior, Javier Tizado, almorzó el lunes de la semana pasada con la comisión directiva de la Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios (Copal) y le comunicó a los empresarios la decisión de continuar con el programa y les pidió «colaboración» hasta que el Gobierno logre controlar el alza de precios que, según creen en los despachos oficiales, se concretaría en el segundo semestre.
Por ahora, las autoridades no sólo sostienen que no es el momento político para darlo de baja, sino que también la consideran una herramienta positiva para los sectores de bajos recursos, que aún esperan la anunciada rebaja del IVA para la compra de alimentos e indumentaria.
Según las fuentes consultadas, en esta oportunidad el Gobierno no reducirá la oferta de productos, sino que, por el contrario, podría sumar algunos alimentos de empresas regionales, más chicas, que vean atractivo sumarse al programa.
Todavía no están definidos los nuevos precios. Se espera que en las próximas semanas los funcionarios de Comercio Interior convoquen a las cámaras sectoriales y a las empresas particularmente para discutir cada caso en particular y definir los nuevos valores. La expectativa es que el promedio de suba no superará el 5%. El último aumento promedio fue de 3,9%.
En simultáneo con esta prórroga, el Gobierno trabaja en darle mayor transparencia a los precios de las cadenas a través del Sistema Electrónico de Publicidad de Precios Argentinos (SEPA). Todavía está recopilando información para volcar en una página web en la que el consumidor podrá comparar precios por categoría y detectar qué cadena tiene el mejor valor.
Tizado también les adelantó a los empresarios alimenticios que trabajarán durante este año en modificaciones a la Ley de Defensa de la Competencia para controlar mejor que no haya posiciones dominantes en el mercado.
Al respecto, el ex titular del Banco Central, Aldo Pignanelli, afirmó que el Gobierno está teniendo dificultades para controlar la inflación y que deberían «buscar un consenso económico social para que los grandes monopolios no se aprovechen en aumentar los precios». En esa línea, denunció que «las cadenas de supermercados son formadoras de precios y tienen un altísimo nivel de remarcación, de un 30%».
El director ejecutivo de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), Juan Carlos Vasco Martínez, se mostró preocupado porque un «ex presidente del BCRA confunda mark up con rentabilidad» y lo invitó a enterarse más de cuál es el costo operativo de una cadena. «De un ticket de $100, entre $ 30 y $ 35 se lo lleva el costo fijo. Con el 70% restante se compra la mercadería y ahí se llega a la utilidad promedio de las cadenas, que ronda el 2,5%», manifestó el directivo. (El Cronista)