Más de 600 personas estaban en un campo en el estado de Hidalgo el viernes a la tarde cuando una filtración de gasolina en un ducto estalló en llamas.
Cada vez son más los muertos por la explosión de un oleoducto de la estatal Pemex, en el estado mexicano de Hidalgo, a causa de una fuga que facilitaba el robo de combustible. La cifra de víctimas fatales aumentó a 79 y 81 personas siguen hospitalizadas.
Así lo anunció en una conferencia de prensa el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, acompañado por el presidente Andrés Manuel López Obrador desde el Palacio Nacional. El mandatario, por su parte, puntualizó que se realizarán las investigaciones con autonomía e independencia en la actuación del titular de la Fiscalía General de la República, Alejandro Gertz Manero.
Además, el gobernante, citado por la agencia estatal Notimex, Informó que se recibieron muestras de todo tipo de apoyo de más de 90 países, a los cuales se agradeció su solidaridad, y detalló que hasta el momento no ha sido necesario requerir de esa ayuda.
Fayad explicó por su parte que el recuento de las 79 víctimas corresponde a cuerpos encontrados en el lugar de la explosión y heridos que murieron en el hospital. En total, aún hay 81 personas internadas con heridas de distinta gravedad en hospitales de los estados de Hidalgo, Ciudad de México, Querétaro y Guanajuato.
Entre los heridos internados, hay siete menores de edad, 30 personas de entre 18 a 29 años, 36 de entre 30 y 54 años, y una de 63 años. «La principal tarea es estabilizar a las personas para continuar con los tratamientos correspondientes», aseguró el gobernador de Hidalgo, quien visitó varios hospitales junto a la esposa de López Obrador, Beatriz Gutiérrez Müller.
«El panorama se ha ido endureciendo para todos nosotros, a medida que han pasado las horas las expectativas de encontrar personas vivas prácticamente han desaparecido. Y entre las que se encuentran heridas en muchos casos se ha ido agravando», advirtió Fayad.
La empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) dijo que el oleoducto, que suministra combustible a gran parte del centro de México, había sido reabierto después de que lo cerraran el 23 de diciembre. En poco más de tres meses ha sido perforado en 10 ocasiones.
La tragedia ocurrió apenas tres semanas después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador lanzara una ofensiva contra grupos delictivos que roban combustible y que realizan peligrosas perforaciones en ductos de combustible para instalar tomas clandestinas. En los primeros 10 meses de 2018, se contabilizaron 12.581 tomas clandestinas, un promedio de 42 por día.