Mientras tanto, petroleras dijeron que ya están trabajando en los preparativos para la actualización de sus expendedoras en todo el país, en las que se aplicará un incremento de entre el 4,5 y el 6,5 por ciento
La venta de combustibles cayó entre «2% y 3%» este mes tras haberse «desbocado» los precios que imponen las petroleras y la baja podría profundizarse en abril, tras la inminente aplicación de un incremento del 6%.
Así lo explicó el presidente de la Cámara de Estaciones de Servicios Independientes, Manuel García, quien precisó que las últimas estadísticas del sector muestran una clara retracción en el consumo.
«La economía está desbocada», dijo el estacionero y agregó que esa situación se trasladó al mercado de los combustibles y derivados dado que «permanentemente vienen con aumento» a las estaciones de servicio, lo que no permite a los empresarios independientes realizar un análisis claro sobre su rentabilidad.
García señaló que el aumento del 6 por ciento en el precio de las naftas esperado para la próxima semana será el tercero del año, pero aclaró que aún no fue oficializado» y la decisión depende del ministerio de Energía y las petroleras.
Fuentes consultadas en dos grandes petroleras dijeron a NA que ya están trabajando en los preparativos para la actualización de sus expendedoras en todo el país, en las que se aplicará un incremento de entre el 4,5 y el 6,5 por ciento.
Los aumentos mayores serían aplicados esta vez a la Capital Federal y el GBA, donde el litro de nafta súper se ubica entre los 14,75 y 15 pesos, mientras que en localidades como San Cosme, en Corrientes, vale 22 pesos.
Uno de los objetivos del Gobierno es comenzar a reducir esa brecha de precios (que también se da en el gasoil) que perjudica sobremanera a los consumidores particulares y al transporte público de pasajeros en el norte del país.
García dijo en declaraciones a Radio 10 que después de la devaluación del 55 por ciento impulsada en diciembre por el Gobierno de Mauricio Macri, «el mercado argentino se desbocó en todos los productos y no hay nada ni nadie que lo haya podido encauzar».
En ese sentido, consideró que los aumentos están agravando la situación de la gente que trabaja y mostró preocupación porque que «la última estadística que hubo dice que por primera vez en dos años hubo una baja del consumo entre 2% y 3%, por primera vez en dos años».
«Si antes la gente se movilizaba con su auto, ahora lo hace con el transporte público para bajar costos, porque los números no le cierran», opinó el empresario que representa a los dueños de estaciones de servicios independientes, que no son parte del patrimonio de alguna petrolera.
El presidente de la Federación de Entidades de Combustible (FEC), Luis Malchiodi había anticipado a NA a mediados de marzo que el incremento de los precios parece inevitable, aunque sería el último del año.
«Hay una contracción muy grande en las ventas, incluso de los combustibles más baratos: el gas natural comprimido (GNC) registra una caída del 25% y los combustibles líquidos muestran una baja superior al 20 por ciento», dijo Malchiodi a NA.
El empresario agregó que la economía «no está pasando un buen momento» dado que hay caída en la demanda porque los consumidores «no tienen plata en el bolsillo», pero estimó que la recuperación se iniciará en el segundo semestre, tras las paritarias.
Fuente: Elonce.com