«Seguimos estando en términos comparativos en una situación buena», dijo pero aclaró que «el riesgo sigue latente en todo el país». Además, se refirió a la situación de la pandemia de coronavirus en Paraná.
El presidente Alberto Fernández encabezó esta tarde en la Quinta de Olivos el anuncio de la nueva etapa de la cuarentena a partir de mañana junto a gobernadores.
«Entre el 18 de julio y el 2 de agosto vamos a ir volviendo a la vida habitual en este nuevo mundo que nos exige cosas diferentes», anunció Fernández.
Junto al mandatario nacional se encuentran en la residencia oficial el bonaerense Axel Kicillof y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en tanto que participan por videoconferencia el chaqueño Jorge Capitanich, la rionegrina Arabela Carreras y el jujeño Gerardo Morales.
Fernández afirmó que «la pandemia sigue presente, sigue atacando y sigue enfermando y llevándose vidas», y expresó su solidaridad con los familiares de las victimas del virus.
«Empezó pero no sabemos cuándo termina; pero tenemos cierto optimismo en alcanzar los logros que nos propusimos», dijo el Presidente en un mensaje desde la residencia de Olivos, acompañado por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y el gobernador bonaerense Axel Kicillof.
El presidente afirmó esta tarde que pese al crecimiento de los contagios y de las muertes por COVID-19 en los últimos días, la Argentina está «en una situación buena» en términos generales.
«En estos 14 días, donde se observa un aumento de casos y de muertos, aún así seguimos estando en términos comparativos en una situación buena», al encabezar el anuncio de la nueva etapa de la cuarentena en la Quinta de Olivos.
Fernández anunció que termina la fase de aislamiento pero sostuvo que «el riesgo sigue latente en todo el país». Al respecto, se refirió al caso de la capital entrerriana que se encuentra en la situación de transmisión por conglomerado.
«Paraná ha experimentado una serie de casos que no esperábamos que ocurrieran«, afirmó Fernández.
Fernández aseguró esta tarde que con el aislamiento obligatorio, que ya va para los 120 días, se logró que «ningún argentino se quede sin sistema de salud» en el país.
Según dijo, de esta forma no se debe «elegir quién se salva» en caso de contagiarse de coronavirus, como sucedió en algunas zonas de Europa y agregó: «por eso hicimos la mal llamada cuarentena ya, el aislamiento», señaló.
Además, subrayó que la pandemia está «lejos» de quedar «superada», al tiempo que advirtió que el «riesgo está latente» en todo el país y no solo en el área metropolitana de Buenos Aires.
«El riesgo está todavía latente y no es que el riesgo está concentrado solo en el AMBA. El 97% de los contagios ocurre en el área metropolitana, pero el tránsito hace que circule el virus y que las posibilidades de contagio sean en cualquier lugar del país», destacó Fernández.
Alberto Fernández destacó que el «esfuerzo» realizado durante el aislamiento obligatorio «tuvo sentido» y permitió que la Argentina se encuentre «entre los países con menos muertos» del mundo.
«Todo tuvo sentido, nada fue inútil», resaltó el jefe de Estado y agregó que la próxima fase de la cuarentena, que planteará una apertura por «etapas» hacia la «nueva normalidad».
La próxima etapa del aislamiento será entre mañana y el 2 de agosto, período en el que se comenzará a volver «a la vida habitual en este nuevo mundo», dijo el presidente.
«Entre el 18 de julio y el 2 de agosto vamos a ir volviendo a la vida habitual en este nuevo mundo que nos exige cosas diferentes», anunció Fernández.
l cumplirse 120 días de que se decretó el ASPO, el 20 de marzo para mitigar la propagación del coronavirus, el mandatario destacó que se vienen «cumpliendo los objetivos» previstos al inicio de la pandemia y de las medidas tomadas.
«Venimos cumpliendo los objetivos que nos propusimos porque la mayor preocupación que siempre tuvimos es que el sistema de salud esté preparado para que ningún argentino se quede sin atención médica y eso lo hemos logrado y es muy importante porque cuando el sistema de salud se satura la mortalidad se duplica», puntualizó.
Durante su discurso, que se extendió por más de media hora, el jefe de Estado sostuvo que «siempre» supo que «la lucha sería larga» y que la situación «no era simple».