Unos 30.000 tucumanos, cifra que equivale a casi el 3 por ciento del padrón electoral, que supera el millón de electores, se postulará para un cargo en los comicios provinciales del próximo 23 de agosto, cuando se elegirá un nuevo gobernador tras 12 años de gestión de José Alperovich
El dato se desprende de los números provisorios que maneja la Junta Electoral Provincial (JEP), donde figuran inscriptos 1043 partidos políticos, en su mayoría municipales, de los cuales más de 500 ya cuentan con el reconocimiento oficial para competir en los comicios. El secretario de la JEP, Darío Almaraz, explicó que «de los 1043 partidos nacionales, provinciales, municipales y comunales inscriptos, entre los que estaban registrados desde antes y los que fueron anotados para esta elección, hay más de 500 que quedaron habilitados y otros 300 que están en vías de obtener su reconocimiento, pero que no llegan con los plazos para participar de esta elección».
Teniendo en cuenta esos números, el funcionario estimó que «el total de candidatos que podría haber en agosto rondaría entre los 25.000 y los 30.000».
Entre otros requisitos que deberán cumplir, para poder seguir en la carrera electoral, las fuerzas que fueron habilitadas tendrán que presentar hasta el próximo lunes sus listas de candidatos.
En las elecciones de agosto, además de gobernador y vicegobernador, se elegirán 49 legisladores, 19 intendentes, 184 concejales y 93 delegados comunales. Si finalmente se inscriben 30.000 candidatos -como es la estimación de máxima que realizan en la JEP-, habría unos 86 postulantes por cada uno de los 347 cargos que estarán en pugna.
Según los números de la JEP, unos 390.000 tucumanos (más de un tercio del padrón) fueron inscriptos como afiliados, incluidos tres niños de 6, 12 y 14 años. «Esta irregularidad fue detectada la semana pasada al cotejar los datos con el padrón electoral», indicó Almaraz.
La razón por la que Tucumán cuenta con una cantidad descomunal de fuerzas políticas es la «ley de acople», vigente desde que se reformó la Constitución provincial, en 2006, y se dejó sin efecto la ley de lemas. Esa última norma permitía que cada partido político o alianza (lema) presente a la vez varios candidatos provenientes de distintas corrientes internas (sublemas).
En cambio, el régimen de «acople electoral» permite a los partidos provinciales y municipales llevar candidatos a cargos legislativos propios para «acoplarse» a las listas de gobernador o intendente de otras fuerzas, beneficiadas con el mecanismo. Desde 2007, cuando los acoples debutaron en las urnas, el número de partidos provinciales y municipales creció exponencialmente. Mientras que en 2007 compitieron 106 fuerzas, en 2011 fueron anotados 183 partidos, sobre 355 que estaban formalmente habilitados por la JEP.
Fuente: LaNación