Las 83 mil localidades para ver a la selección argentina, en su estreno como campeón del mundo ante Panamá, el jueves próximo en el Monumental, se agotaron en dos horas y superaron las expectativas trazadas por la AFA.
«Agotado», se leyó en el sitio Deportick, encargado de la venta de los tickets para el primer amistoso internacional, ya que el otro será en Santiago del Estero (vs. Curazao, este 28 de marzo).
Apenas se dio comienzo a la venta, a las 14, por medio del sistema de la web DeporTick, los usuarios en fila superaron el millón cuatrocientos mil (1.400.000) y explotaron las quejas en las redes sociales por la lentitud del proceso.
La explicación se debió a que cada persona que ingresó tuvo diez minutos para el procedimiento de compra de los tickets, algo advertido en una leyenda cuando se dio inicio al proceso de la fila: «Estás en línea para Argentina vs. Panamá. Cuando sea tu turno, accederás al sitio web y tendrás 10 minutos para realizar tu compra».
Al momento de acceder, cada usuario tuvo la posibilidad de comprar hasta seis tickets, que posteriormente deberá retirar con el comprobante de compra emitido por el sistema.
Los valores para el partido iniciaron en 12.000 pesos las generales y 7.000 las generales de menores; 24.000 la Sívori/Centenario Alta; 48.000 la San Martín/Belgrano Baja; y 49.000 la San Martín/Belgrano Media.
Pronto, en Twitter, los hinchas hicieron tendencias a #EntradasArgentina y #Deportick, debido al tráfico de la palabra en la red social por excelencia a la hora de comunicar eventos en vivo.
Uno de los usuarios, Germán Russián, puso en Twitter: «Valió la pena dejar la pc prendida 1 semana. Gracias Deportick…», con una imagen en la que se lo observó décimo en la fila. Un verdadero lujo en relación al resto de los hinchas de «La Scaloneta», que se encontraron en posiciones desfavorables y un avance lento en la fila virtual.
Una suerte parecida corrió Pablo León, que le contó a Télam cómo realizó su adquisición de cuatro generales bajas Centenario y gastó un total de 50 mil pesos, entre los tickets y la comisión del sitio.
«Me tocó un buen número, ingresé a la web muchas horas antes y luego todo se hizo de manera rápida. Saqué las entradas para ir con mis dos hijos y mi señora», comentó.
«No sentí la diferencia con otro tipo de evento. La verdad es que esperé con paciencia, sin actualizar la página web y casi sin despegarme de la compu. Dormí muy poco de los nervios pero voy a cumplir el sueño de ver a Lionel Messi», describió.
La contracara fueron los hinchas que arrancaron su camino en un sitio y con el correr de los minutos no solo se mantuvieron sino que también fueron retrasados en la fila virtual.